La vacunación de la sociedad española
contra la covid-19 está siendo un escalonado y complejo proceso cuyas líneas
estratégicas de implementación las está ejecutando el “Grupo de trabajo técnico
de vacunación COVID-19”, un extenso y variado elenco de reputados y
cualificados profesionales de las distintas materias implicadas que “a buen
seguro” están intentando conjugar con el equilibrio y ponderación necesarios
todos los condicionantes vinculados a tan comprometida tarea.
El instrumento técnico donde se
desarrollan estas líneas estratégicas es la “Estrategia de vacunación frente a
COVID-19 en España”, que ha tenido una cuarta y última actualización el pasado
26 de febrero, en base a criterios éticos y evidencias científicas, donde se
recoge un orden de priorización en la administración de las vacunas conforme a
su disponibilidad y en función de la vulnerabilidad de los sectores de
población y el mayor riesgo de éstos de contraer o transmitir la infección a
otras personas.
En este orden establecido, estructurado
en nueve grupos con sus respectivos subgrupos, no figura el colectivo de los
funcionarios examinadores de la Dirección General de Tráfico, ni expresamente
reconocido como tal, ni tampoco asimilable con otro más general al que pudiera
adherirse.
Quisiera hacer una llamada de atención a
este grupo de trabajo, al que expreso mis mayores respetos y halagos por la
gran labor que están realizando, acerca de la falta de consideración que está
teniendo hacia colectivos profesionales como los examinadores de la DGT por las
especiales y arriesgadas circunstancias en que desarrollan sus funciones. En
nuestro caso, cumpliendo una jornada laboral de siete horas continuadas todos
los días laborables (incluso durante la actual pandemia) y atendiendo
normalmente a una cifra comprendida entre un mínimo de trece y un máximo de veinticuatro
administrados diarios. En el trabajo de examinador, concurren una serie de
factores de alto riesgo de contagio como son el contacto continuado en espacio
cerrados (el de un coche) muy limitado y además sucesivo y sostenido con
diferentes personas de variados ámbitos sociales como son los profesionales de
la formación vial y los aspirantes a los diferentes permisos de conducción.
La Estrategia de vacunación frente a
COVID-19 en España se va materializando en documentos actualizables
periódicamente según el contexto de la epidemia, de modo que es “vivo y
modificable” según ha reconocido su propia fuente de origen. En base a ello, bien
podría flexibilizarse e incluir un grupo o subgrupo que garantice el
reconocimiento de ciertos grupos profesionales como el nuestro que se enfrentan
diariamente con altas posibilidades de contagio y a su vez de transmisión. No
creemos que el principio de “factibilidad” a que hacen alusión en este último
documento de actualización de la Estrategia tenga que verse afectado. Se
trataría tan solo de reconocer la evidencia de la singularidad especial de
estos puestos de trabajo y darles la cobertura que merecen.
¡¡¡¡SI SOMOS UN SERVICIO ESENCIAL, QUE
SEA PARA TODO!!!!
Presidente
ASEXTRA