Se trata de un permiso de conducir especial. Es el del sueco Fredrik Saker, que en lugar de utilizar una fotografía, como es habitual, ha decidido usar un autorretrato inspirado en técnicas pictóricas del siglo XVI.
Este artista de 29 años ha querido demostrar - y demostrarse- que sus habilidades pictóricas son los suficientemente buena como para que el ojo humano se pregunte si se lo que ve es una instantánea o un retrato. (Información completa)
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