Un nuevo radar de carreteras situado en la A-52, en Orense, permite sancionar y cobrar en el acto las multas impuestas a los vehículos infractores extranjeros. Estos dispositivos evitan que los conductores abandonen el país sin abonar la infracción, ya que sólo el año pasado 15.000 extranjeros sobrepasaron en la provincia de Orense el límite de velocidad establecido.
El objetivo de la DGT es buscar la igualdad entre los conductores, y que por el hecho de ser no tener residencia en España se circule con total impunidad por nuestras carreteras. (Leer más)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para hacer comentarios en el blog de Asextra, debes estar registrado.