La población española se hace mayor y, con ella, los conductores que transitan por nuestras vías. Una realidad que hasta ahora importaba poco pero que está en el punto de mira de las organizaciones dedicadas a la seguridad vial. La edad dorada necesita su hueco en la carretera y es necesario reivindicar su derecho a la movilidad. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los mayores de 64 años representan el 17% de la población española, el 12% del censo de conductores y suponen el 23% de los fallecidos en accidentes de tráfico. Además, este grupo de población es también el 14% de los heridos graves en siniestros.
Teniendo en cuenta el rol que desempeñaban estas víctimas en el momento del accidente, destacan otros datos: el grupo de edad de entre los 65 y los 74 años produce el mayor porcentaje de conductores fallecidos. A partir de los 75, las víctimas son mayoritariamente peatones. Con todos estos datos han trabajado la aseguradora Liberty y el Real Automóvil Club (RACE) para presentar el informe Conductores sénior y seguridad vial, un documento que pone de manifiesto las necesidades de este grupo social.
Los resultados del estudio indican que los conductores mayores de 80 años prefieren seguir conduciendo antes que usar el transporte público. También se muestra un cambio en los hábitos de movilidad según la edad, produciéndose una inflexión a partir de los 75 años: hasta entonces, el principal motivo de desplazamiento en un vehículo particular es el ocio o turismo. A partir de dicha edad esto pasa a un segundo lugar, siendo la primera causa los desplazamientos por gestiones domésticas. Es decir, los conductores mayores optan por utilizar el coche solo para cuestiones necesarias. (Noticia)
www.cincodias.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para hacer comentarios en el blog de Asextra, debes estar registrado.