«La has cagado, soy policía». Así se presentó Juan José Borrero, jefe de homicidios de la policía en Sevilla ante un conductor con el que tuvo una disputa de tráfico y al que sacó la pistola ordenando luego que fuera detenido. Unos hechos por los que el policía fue juzgado esta semana acusado de detención ilegal y por los que el fiscal solicita una pena de tres años de prisión y nueve años de inhabilitación para ejercer carros públicos, según el escrito del fiscal al que ha tenido acceso ABC.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2009 cuando el inspector de policíacirculaba vestido de paisano conduciendo una moto y tuvo un incidente de tráfico entre varios vehículos al tratar de incorporarse por la entrada número seis desde la rotonda que une Gines y Bormujos a la autovía A-49 en dirección a Sevilla y, una vez superada esa incidencia, siguió su marcha hacia Sevilla.
Poco después cuando circulaba por el carril izquierdo, al oír un claxon, pudo ver por el espejo retrovisor a uno de los coches que intervinieron en el incidente de la rotonda (un todoterreno) el cual le seguía a poca distancia, por lo que pasó al carril de su derecha para dejarle la vía libre.
Después de que el todoterreno, conducido por J.M.V. hubiera adelantado a la moto que el procesado conducía y ver que le había señales con la mano para que parara el conductor del todoterreno paró en el arcén y, unos metros detrás paro el policía. Ambos descendieron de sus vehículos y se encontraron a mitad de camino. Entonces el policía le dijo «la has cagado, soy policía». (Información completa)
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