Las autoescuelas también frenan

Como cada final del verano numerosos jóvenes pontevedreses consiguen el permiso de conducir antes de comenzar las clases universitarias. Sin embargo, aunque el perfil se mantiene, la crisis económica ha provocado un gran cambio en el patrón de comportamiento de las autoescuelas, unos negocios que han visto como las matriculaciones descendieron hasta el 50%. Además, sus alumnos realizan menos clases prácticas para ahorrar lo máximo posible en el permiso, cuyo precio en total ronda los 800 euros de media en las autoescuelas pontevedresas.

Recién finalizado el mes de septiembre y tras el inicio del curso universitario las autoescuelas se quedan un poco más vacías. Como cada año, numerosos jóvenes han aprovechado la época estival para conseguir el permiso de conducir. Ésta es una imagen habitual tras el verano en las autoescuelas de Pontevedra. Sin embargo, estos centros han visto en los últimos cinco años como ha cambiado el perfil de sus alumnos y como ha descendido el nivel de matriculaciones, casi en un 50%.

Como en todos los sectores, la crisis adquiere un protagonismo que los profesionales del sector aceptan con resentimiento. "El panorama en las autoescuelas ha cambiado considerablemente. Mucha gente no tiene para comer, por lo que sacarse el carné de conducir puede parecer hasta algo extraordinario", opina una de las profesoras de la autoescuela Arias.

Con la intención de que el impacto provocado por la crisis sea lo menor posible, las academias de conducción han bajado progresivamente los precios, tanto de las clases teóricas como de las prácticas. Así, el coste medio del permiso ronda los 800 euros, aunque todo depende del número de prácticas que realicen los alumnos, generalmente más de 15 y menos de 30. El precio de la parte teórica suele rondar los 300 euros, mientras que las prácticas superan los 20 euros cada una. (Seguir leyendo)

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