lunes, 28 de octubre de 2013

Sarai García Hojas. Neuropsicóloga.: ¿Qué es la amaxofobia?

Los miedos están presentes en la historia del ser humano y en todas las culturas.  Ya, desde que somos pequeños, pasamos por diferentes miedos relacionados con nuestra supervivencia. El miedo surge ante amenazas, potencialmente peligrosas para la supervivencia o por el significado de interpretación que la persona le da o ha aprendido de sus padres o entorno, lo cual activan intensas emociones que nos predisponen para actuar frente al peligro.  Consideramos que un miedo pasa a fobia, cuando éste miedo interfiere en la vida diaria de la persona, impidiendo un correcto desarrollo de la persona.
La amoxofobia, es un miedo excesivo ante la conducción de un vehículo. Es un trastorno fóbico poco estudiado y los datos de prevalencia en nuestra sociedad no están claros, oscilando entre un 7-30% de la población. Sin  embargo, ¿quién no conoce a un amigo, familiar, conocido…que a pesar de tener el carnet de conducir presenta un miedo extremo a conducir? Lo que sí parece claro, es que este trastorno se presenta más en mujeres que en hombres y en un rango de edad de entre 30 a 40 años.

Las causas de la amaxofobia pueden ser múltiples y dependerán también de la personalidad de la persona. A nivel general, las personas que presentan amaxofobia se caracterizan por:
Ø  Haber vivido una situación de estrés al volante (un accidente de tráfico o una experiencia cercana a él).
Ø  Presentar una falta de confianza, inseguridad,  o autoestima, debida a una escasa formación o preparación previa.
Ø  Personas que han estado años sin conducir o puede surgir por un estado emocional o personal adverso que se puede ver reflejado a la hora de tener el “control”.
Ø  Aprendizaje de padres o entorno, por ejemplo, el hecho de que uno de los padres no conduzca o tenga miedo a la conducción, puede influir en la presencia de amaxofobia.

¿Qué síntomas presenta una persona con amaxofobia? 

Una persona que presenta esta fobia puede presentar dificultades a la hora de sacarse al carnet de conducir, esto es, alargan el tiempo para sacarse el carnet o presentarse al examen, acuden irregularmente a la autoescuela... Ante la conducción, la persona puede presentar niveles elevados de ansiedad (taquicardia, sudoración, vértigos, respiración agitada, dolor o molestias en el pecho, miedo a perder el control…), pensamientos negativos que incrementan la ansiedad (“no seré capaz de hacerlo bien”, “seguro que doy un golpe a alguien”…) y un estado emocional negativo.  Además las personas con amaxofobia suelen presentar una baja autoestima, una alta rigidez cognitiva, un gran nivel de autoexigencia, una baja tolerancia a la frustración, fragilidad emocional y una alta susceptibilidad al miedo.

¿Cómo se mantiene la amaxofobia?


La amaxofobia comienza principalmente por la presencia de pensamientos negativos relacionados con la conducción y los peligros que esta puede entrañar. Estos pensamientos se mantienen en nuestra mente de manera constante y se hacen más fuertes cuando tenemos que ponernos delante del volente. Estos mismos pensamientos serán los que provocarán unos cambios fisiológicos y emocionales que darán lugar a una conducta de evitación o paralización. De esta manera se generará un “círculo vicioso” que se irá incrementando sino intervenimos cuanto antes. 

Las personas con amaxofóbia presentan dificultades sobretodo en las siguientes situaciones:
·         Circulación en puentes
·         Circulación en túneles
·         Incorporaciones a vías rápidas
·         Incorporaciones en vías rápidas con varios carriles.
·         Curvas cerradas y peraltadas
·         Vías con muros de separación
·         Estacionamiento
·         Grandes bajadas en puertos de montaña
Para muchas actividades diarias, el uso del coche para desplazarte es necesario, pudiendo interferir la esta fobia en el área laboral, social, física, emocional y familiar. Por ello, es frecuente que las personas con amaxofobias acudan a la consulta cuando sientan que su estado emocional negativo va incrementando y va afectando a su vida laboral y personal, a causa del incrementando el número de conductas a evitar.
El tratamiento de la amaxofobia consiste en una intervención integral basada en un tratamiento cognitivo conductual destinado a modificar los pensamientos negativos y aplicando de forma progresiva y pautada una exposición progresiva a la conducción interviniendo a nivel emocional y reduciendo la ansiedad mediante ejercicios de técnicas de relajación. Así mismo, es conveniente el uso de la Programación Neurolingüistica . Todo ello con el objetivo de incrementar el bienestar psíquico y emocional de la persona y mejorar su calidad de vida. Para más información, no dude en ponerse en contacto con nosotras. Estaremos encantadas de explicarle nuestro tratamiento.

Sarai García Hojas. Neuropsicóloga.
Martínez Bardají Psicología. www.psicologiaycoaching-zaragoza.es


Remitido desde  ASEXTRA Bilbao



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