La DGT indigna al transporte

Tras la prueba piloto llevada a cabo en Cataluña, el Gobierno central tiene intención de permitir la ampliación del límite de masa máxima autorizada de 40 a 44 toneladas para el transporte pesado, así como la altura hasta los 4,5 metros, frente a los 4 de la actualidad.

La Dirección General de Tráfico está preparando un proyecto de modificación de la normativa sobre masas y dimensiones de los vehículos de transporte, en la que se prevé incrementar la masa hasta las 44 toneladas y la altura hasta los 4,5 metros.

Además, en esa modificación se incluirá una nueva norma sobre la edad mínima exigida para obtener los permisos de conducir C1 y D1, con el fin de adecuarlo a las edades exigidas para optar al certificado CAP para conductores profesionales.

Otra modificación de la Dirección General de Tráfico tiene que ver con los bancos de preguntas para aprobar el examen de obtención y renovación del permiso de conducir mercancías peligrosas.

La decisión de aumentar el límite de masas y dimensiones cuenta con defensores y detractores. En el primer caso se encuentran los cargadores, por las ventajas de aprovechamiento de la capacidad de carga y el ahorro de transporte que supone para los dueños de las mercancías, frente a los intereses de los transportistas, que temen que este aumento va a suponer transportar más por el mismo precio.

En concreto, el incremento de costes se producirá por un aumento del gasto de gasóleo(mover más peso implica consumir más combustible), así como mayor gasto de neumáticos, principalmente. A esto habría que añadir un mayor consumo de Ad-Blue, en el caso de los motores Euro 5 que lo necesiten.

En cuanto a la distribución del peso por eje (clave en el aumento de la masa máxima autorizada), seguiría siendo igual, pero siempre que el vehículo tuviera cinco ejes, imprescindibles para optar al incremento.

La Universidad Politécnica de Cataluña ha llevado a cabo un estudio en el que afirma que ampliar la MMA de 40 a 44 toneladas en un vehículo de mercancías "podría suponer un ahorro al sector de entre 457 y 609 millones de euros, mientras que en combustible los ahorros se situarían entre 48 y 64 millones de litros al año". En lo que se refiere a la empresa de transporte, sus costes por tonelada-kilómetro transportada disminuirían en un 9,5%, según este estudio. (Información)

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