Los policías declararon que el andar «titubeante» de una conductora juzgada por un positivo, y absuelta, podía deberse al frío o a su calzado
Entre el frío, sus zapatos de tacón y el margen de error que se debe conceder a un etilómetro, una ourensana de 27 años, juzgada por haber dado positivo en una prueba de alcoholemia en la capital y de madrugada, ha logrado una sentencia absolutoria a un acusación fiscal por un delito contra la seguridad vial.
El episodio ocurrió sobre las seis y media de la madrugada del sábado 30 de noviembre. La conductora, de 27 años, circulaba al volante de un Mercedes por la calle Valle Inclán cuando se percató de que traía detrás un coche de la Policía Local de Ourense. Detuvo la marcha. Los agentes la invitaron a realizar una prueba de alcoholemia. Sopló y dio positivo: 0,66 y 0,61 miligramos por litro. Al haber superado 0,60, se tramitó atestado al juzgado de guardia.
Declara la sentencia en su relación de hechos que no aparece probado que la acusada hiciera maniobras extrañas con el vehículo que conducía. Los policías lo corroboran, al aclarar que la prueba fue preventiva y no se hizo porque hubiera provocado un accidente o actuado de forma irregular a causa del consumo de alcohol. (Leer más)
http://www.lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para hacer comentarios en el blog de Asextra, debes estar registrado.