Si chateas, no conduzcas

Casi 4 millones de conductores leen o escriben con el móvil mientras circulan, según un estudio del RACE El peligro que se crea es mayor todavía que al hablar sin el manos libres

Quién no ha cedido alguna vez a la tentación de leer un mensaje o incluso contestarlo mientras el coche está parado en un semáforo? Son menos, pero muchos lo hacen también mientras circulan. Se trata, por razones obvias, de conductas mucho más peligrosas que usar el móvil solo para hablar. Hay que apartar la vista del asfalto y usar una o las dos manos haciendo equilibrios con el volante para manipular el aparato. Ocurre, sin embargo, que la conciencia de que entablar conversaciones por el móvil sin manos libres es arriesgado está ya muy extendida por las campañas de la DGT, las multas y la retirada de puntos, pero la idea de que el chateo es aún peor, no.

Sabedores de que se trata de una tendencia al alza, los responsables del RACE encargaron un doble estudio: una encuesta y un trabajo sobre el terreno que consistía en apostar a los investigadores en cruces de las ciudades más importantes como si fueran guardias pero solo para tomar nota. Los resultados son más alarmantes que sus sospechas. El 60% de los encuestados reconocen que han usado el móvil mientras conducían y casi un tercio de estos, que lo han hecho chateando.

Tras relacionar los resultados con el censo de conductores, el RACE concluye que de los 13 millones de conductores que han usado el móvil sin manos libres, 3,9 millones habrían utilizado las funciones de smartphone, entre las que está el chateo a través de Whatsapp o el intercambio de SMS.

La directora de seguridad vial de BP, empresa que ha colaborado en el estudio, alerta de que "varios millones de españoles ponen su vida en riesgo por no tomar las precauciones adecuadas con el móvil". Ayer mismo se hizo pública una condena de cuatro años de prisión para el conductor de un autobús de Madrid que arrolló un coche y lo partió por la mitad. Murieron dos mujeres. El fallo considera probado, por el relato de varios testimonios, que el chófer manejaba su móvil con una mano mientras con la otra agarraba el volante. El conductor admitió que no vio el vehículo y que por eso lo arrolló. Mirando la pantallita.

Con la presentación del estudio, el RACE ha iniciado la campaña stopchatear. El informe puede abrir también el debate de si deberían endurecerse las sanciones para esta conducta. Ahora se aplican las mismas que por hablar: 200 euros y tres puntos del carnet de conducir.

El director de seguridad vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, no es partidario de apostar por más multas o retirada de puntos. "Tenemos que concienciar al conductor de que deje el móvil en la guantera", señala. La campaña advierte de que si se usa en un semáforo en rojo la tendencia es seguir cuando se arranca. El móvil, cuanto más lejos, mejor. (Información)

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