Siete personas sufrieron, en la madrugada de ayer, heridas de distinta consideración en una auténtica batalla campal que se formó en Coirós, por culpa de una discusión sobre el comportamiento de un individuo al volante de su coche.
Esta persona llegó con su coche a Coirós y no lo hizo de la mejor forma posible, sobre todo no lo hizo pensando en su seguridad, ni en la de los demás conductores, ya que comenzó a dar trompos con el vehículo.
Ante el comportamiento de esta persona, un vecino de la localidad le llamó la atención y le recomendó que no realizase tan peligrosa exhibición con el coche. Pero el conductor no hizo caso, «se bajó del automóvil y agredió al que le había llamado al orden», según comentaron fuentes próximas a la investigación.
Volvió con su padre
Pero no contento con hacer un rali por las calles de Coirós y con pegarle a un vecino de la localidad, este individuo fue a su casa y regresó al lugar acompañado de su padre y de un amigo.
Todos ellos «llegaron armados con barras de hierro». Se dirigieron a casa del agredido y, materialmente, «la asaltaron», señalaron las mismas fuentes. Accedieron al interior «como un elefante en una cristalería, lo rompieron casi todo», subrayaron. Y golpeaban a todos los que se le ponían por delante.
La Guardia Civil acudió al lugar, pero ninguno de los que participaron en la reyerta quiso hablar, y al cierre de esa edición, nadie había presentado denuncia. (Información)
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