La Policía Local incorporará como materiales para regular el tráfico de la ciudad varios dispositivos que aguardan la aprobación de la partida para su adquisición. Consiste en un radar de pistola portátil y dos radares foto-rojo móviles para evitar que los conductores pisen el acelerador cuando la luz de los semáforos se pone en ámbar.
El radar de pistola usa la tecnología láser y será accionado por un agente. Su funcionamiento consiste en apuntar hacia un vehículo y, así, el aparato determina la velocidad a la que circula el mismo. Los agentes se colocarán con el nuevo radar en los lugares que determinen convenientes para controlar a los conductores que sobrepasan la velocidad permitida. Este radar se sumará al que el Ayuntamiento adquirió en 2012 y que alterna su funcionamiento en seis zonas del área metropolitana: la entrada de la ciudad por la 'Y', entre las calles Independencia y Viaducto Marquina, en la salida oeste de la ciudad por Fuente de la Plata, en Muñoz Degraín, y en sendos sentidos del paseo de La Florida.
Los dos radares foto-rojo móviles rotarán también por diferentes ubicaciones sin desvelar. «Allí donde haya un semáforo podrá colocarse uno de los foto-rojo móviles», explicaron desde la Policía Local. El sistema colocado junto a los semáforos detecta con un sensor láser la presencia del vehículo y la cámara de alta resolución que incorpora el sistema capta los datos del infractor.
Desde 2009, dos radares foto-rojo fijos operan en la ciudad en la entrada por la 'Y' y por la A-66, dos de los puntos negros del tráfico de Oviedo donde se producían gran parte de los accidentes y donde los conductores se saltaban frecuentemente los semáforos. Rebasar uno en rojo conlleva una multa económica de 150 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir, pues es una falta grave según la ley de Tráfico.(Información completa)
www.elcomercio.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para hacer comentarios en el blog de Asextra, debes estar registrado.