La Guardia Civil ha dado a conocer este martes, a través de un comunicado, que ha imputado a un médico que trabajaba en un centro de reconocimiento de conductores de Mallorca, por haber expedido, supuestamente, los certificados necesarios para que un hombre que sólo ve por un ojo pudiera ejercer como conductor de autobuses, algo que prohíbe la ley.
La investigación se inició a raíz de las sospechas de que un hombre que trabajaba en una empresa del sector conducía autobuses de pasajeros a pesar de que sólo tenía visión en un ojo. El empleado, que llevaba más de tres décadas al volante, contaba con los preceptivos permisos de conducción sin restricción alguna. Sin embargo, su discapacidad visual le había sobrevenido ya en la adolescencia.
Una vez comprobados todos estos hechos, la Guardia Civil se personó en el centro de reconocimiento de conductores que había expedido los últimos certificados de aptitud a dicho chófer. Posteriormente, la Benemérita imputó al titular de la empresa, V.T., un médico de 60 años de edad, por haber avalado al citado conductor sin realizar las pruebas pertinentes. Por su parte, la Dirección General de Tráfico ha retirado ya el carnet de conducir al mencionado chófer. (Información)
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