Critican las trabas por la carencia de examinadores y la falta de ganas de solucionar la situación por parte de la Dirección General de Tráfico
Las autoescuelas tampoco se han librado de la crisis en estos últimos años y aunque, según el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Huelva, Francisco Bravo, el número de matrículas aumentó un 10% respecto al pasado ejercicio, desde 2008 se ha sufrido un descenso de alrededor de un 60%, teniendo en cuenta, además, que los precios actuales son los mismos que "hace 20 años".
En declaraciones a Europa Press, Bravo remarcó que la situación "sigue fatal" porque, a pesar de este leve aumento, "los precios están, a veces, por debajo de los costes", a la par que ha lamentado "la competencia desleal existente por la falta de alumnos".
En la actualidad sólo trabaja el 60% de los profesores de autoescuelas que lo hacían en el año 2008, así como un tercio de los examinadores, según Bravo.
Precisamente el pasado viernes, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) solicitaba un aumento urgente del número de examinadores ante la escasez "crónica" en algunas jefaturas de tráfico españolas, que está provocando retrasos "alarmantes" en las pruebas para obtener los permisos de conducir en toda España. Por ello, la confederación volvió a instar a la Dirección General de Tráfico (DGT) a que "implemente las soluciones oportunas para encauzar el problema y acelere el programa de formación de nuevos examinadores entre funcionarios de otros departamentos de la Administración".
Desde Huelva, Bravo insistió en "las trabas y las imposibilidades" existentes debido a la falta de examinadores y "la falta de ganas" de solucionar la situación y de poner en marcha medidas por parte de la DGT, refiriéndose al retraso de la fechas de exámenes desde que el alumno entrega la documentación.
El presidente de la asociación lamentó a su vez "no tener un futuro claro", ya que un buen número de profesores contratados se ha ido al paro porque el dueño de la autoescuela ha acabado ejerciendo de profesor y, en muchos casos, se han acogido al régimen de autónomos.
Respecto al cierre de este tipo de negocios, Bravo señaló que "aunque no han desaparecido muchos nombres de autoescuelas, sí lo han hecho muchas secciones", a través de un cierre que "se ha producido progresivamente". En otros casos no ha desaparecido el nombre de la autoescuela pero cada sección ha pasado a pertenecer a un dueño distinto.
A pesar de este pequeño repunte, el presidente de la asociación cree que el sector va a ser uno de los últimos en salir de la crisis porque también fue uno de los últimos en notarla y porque el permiso de conducir, para muchos sectores: "No está considerado de primera necesidad y los ciudadanos prefieren ahorrar para otras prioridades". (Seguir leyendo)
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