Volvo confía que, gracias a los coches conectados, la muerte de conductores al volante se reducirá prácticamente a cero, ya que éstos serán capaces de evitar accidentes. Es un pensamiento alentador y no hay ningún otro objetivo principal para la casa sueca que siempre ha apostado fuerte por la seguridad de sus vehículos.
Los coches conectados nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades en cuanto a conducción se refiere. Tener al volante un sistema capaz de informar de gasolineras cercanas, clima y del estado de la carretera es un sueño prácticamente hecho realidad.
Volvo está trabajando junto a la Administración de transporte de Suecia y la administración de carreteras de noruega para llevar a cabo un proyecto de seguridad en carretera aprovechando la tecnología Car2Car.
Car2Car permite la comunicación entre vehículos y de esta forma, y lo que más interesa a la compañía, se pueden compartir datos del estado de la carretera peligrosos, como por ejemplo placas de hielo en el camino.
Esta información se compartirá en una red almacenada en la nube y actualmente se está testeando con una flota de 1000 coches ampliándose así de los 50 coches al comienzo de las pruebas y ofreciendo buenos resultados que prácticamente aseguran la pronta implementación en los próximos vehículos. (Seguir leyendo)
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