El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a un hombre de 34 años, que fue perseguido por la Policía Local de Vícar, a tres años y seis meses de prisión
Solo la coincidencia evitó que en la madrugada del pasado 15 de febrero las carreteras de la provincia registraran una nueva tragedia de incalculables proporciones. Un hombre, identificado como G. K. y de 34 años, circuló a las 4.22 horas del citado día durante más de 27 kilómetros en sentido contrario por la Autovía del Mediterráneo tras incorporarse en dicha vía por la salida 429, a la altura del municipio de Vícar.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a G. K., en prisión provisional por esta causa, a tres años y seis meses de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria y con «desprecio a la vida de las personas», tal y como refleja la sentencia del magistrado Luis Miguel Columna consultada por IDEAL.
El fallo del Juzgado de lo Penal número 1 de Almería señala como probado que G. K., natural de Marruecos y con antecedentes penales por delitos contra la seguridad vial, circulaba en «zig zag» e invadiendo el carril contrario con su vehículo por la carretera A-1051, que une los municipios de Vícar y Roquetas de Mar, durante la madrugada del pasado 15 de febrero. Una maniobra temeraria por la que fue requerido por una patrulla de la Policía Local de Vícar, «mediante las oportunas señales acústicas y ópticas, con el objetivo de que se detuviese».
Sin embargo, G. K. emprendió una «veloz huida» hasta la salida 429 de la Autovía A-7, acceso al municipio de Vícar por la citada vía, sin constar que el acusado «se percatara de las señales» realizadas por una patrulla policial del municipio. A continuación, los hechos probados señalan que el procesado tomó el acceso de la autovía y circuló en sentido contrario durante 27 kilómetros, «con manifiesto deprecio por la vida y la integridad física del resto de los usuarios de la vía pública, a quienes puso en concreto peligro».
Ebrio y sin permiso
El acusado, que fue interceptado en el punto kilométrico 456 de la autovía A-7, dio positivo en dos pruebas de alcoholemia practicadas posteriormente. En concreto, los resultados arrojaron dos positivos de 0,70 y 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Asimismo, los agentes comprobaron que G. K. carecía de permiso de conducir y que le constaban antecedentes penales por hechos similares.
El magistrado-juez Luis Miguel Columna considera que los hechos probados son constitutivos de un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria, por lo que condena a G. K. a tres años y seis meses de prisión y a la privatización del permiso de conducir por ocho años. (Seguir leyendo)
www.ideal.es
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