Razones para una huelga de examinadores

Serían muchos los motivos que se pueden alegar desde este colectivo en concreto para plantear una huelga, como por ejemplo ahora que se habla tanto de la concentración de los teóricos (medida que la DGT ha dado marcha atrás), debemos decir que los examinadores desde hace muchos años deben hacer esos trayectos, muchas veces por carreteras secundarias y de alta montaña, a horas de madrugada, en invierno o verano y con vehículos de más de 15 años e incluso 20. Una antigüedad de los vehículos que la propia directora general de Tráfico califica de altamente peligrosa y con graves riesgos para la población, pero que sorprendentemente, se mantienen en la propia Dirección General de Tráfico y que ha sido denunciado por esta Asociación de Examinadores en numerosas ocasiones.

Podríamos alegar para las movilizaciones el no reparto desde hace más de 6 años de los equipos de protección individual a los que obliga la Ley de Riesgos Laborales y la propia instrucción dictada hace más de un año por parte de la Dirección General de Tráfico y sin que hasta ahora se haya cumplido salvo el reparto de un tubo de crema solar.

También sería una razón para una huelga el estado lamentable en el que se encuentran las pistas de examen para la organización de las pruebas de circuito cerrado. Muchas de ellas en lugares aislados, sin infraestructura de ningún tipo ni baños en los alrededores ni dentro de ellas, sin zona techada para guarecerse de las inclemencias del tiempo, etc. 

Podríamos continuar, pero los puntos básicos y que se plasmaron en un documento de mínimos firmado por ASEXTRA y las centrales sindicales CGT, CSIF, CCOO y UGT fueron los siguientes:

1. Adecuación del complemento específico adaptándolo a las tareas específicas de nuestro puesto. 

2. Entrega de resultados en diferido. Explicaciones sí, no el resultado in situ. Impulsar que se cumpla el protocolo de agresiones.

3.- Abogar por el carácter público de los exámenes. Defensa a ultranza de que sigan siendo funcionarios públicos los que sigan evaluando a los ciudadanos.

4.- Reducción del número de pruebas por examinador/día para conseguir calidad de los exámenes.

De todos estos puntos, trasladados a los responsables de Tráfico y perfectamente explicados, incluso a la directora general, sólo el primero dicen desde la DGT estar negociándolo con el Ministerio de Hacienda, pero nadie nos asegura si se producirá ni en qué cantidad. 

El punto 2, la directora ha dicho que es "innegociable".

Punto 3, dicen que trabajan para que sigan siendo funcionarios los que se encarguen de las pruebas de evaluación, pero no dan pasos firmes que solucionen los problemas y que pasarían, según nuestro entender, por la creación de la escala profesional de funcionarios examinadores. 

Del punto 4 tampoco quieren hablar.

No hace falta destacar el caos organizativo ni la deriva del organismo, lo estamos viendo a diario y hay una clara muestra estos días con el follón de la concentración de los teóricos para luego dar marcha atrás.

La huelga que empieza el 14 de septiembre con paros parciales de 3 horas en todo el territorio nacional pretende forzar este estado de cosas y un cambio de actitud en la DGT. Así no se puede seguir. O se nos garantiza la subida y las mejoras que proponemos, que son absolutamente razonables y justas o la huelga, que empezará con paros parciales, no descartamos endurecerlas y hacer paros totales en todas las jefaturas. 

A esta huelga, además de ASEXTRA, CGT, CSIF y USO, nos consta que serán muchos examinadores no afiliados y afiliados a otras organizaciones no convocantes, que se unirán a las movilizaciones por ver razones más que suficientes para plantear este conflicto. Demasiado hemos aguantado.

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