Hasta diez veces más ciclistas dan positivo en controles de alcoholemia en un año

Debido a la popularización de las bicicletas en Madrid, y al aumento del uso del servicio de alquiler BiciMad, los accidentes y las infracciones también aumentan. En un año se ha multiplicado por diez el número de ciclistas que da positivo ante el alcoholímetro.

El número de ciclistas que dieron positivo en controles de alcoholemia en Madrid se ha multiplicado por diez en un año, en el que también han aumentado las pruebas realizadas debido al notable incremento del uso de la bicicleta, sobre todo tras popularizarse el servicio de alquiler de bicicletas BiciMad.

Así, según ha dicho a Efe el jefe de la Unidad de Atestados de Tráfico de Madrid, Antonio Montejano, de cinco positivos registrados en 2014 se ha pasado a un total de 59 desde enero de este año, periodo en el que también han aumentado los accidentes: en todo el año pasado hubo 668 frente a los 451 de lo que llevamos de 2015.

En concreto, el año pasado se hicieron 44 pruebas de alcoholemia, 9 de ellas a raíz de accidentes, una por infracción y 35 en controles aleatorios.

En lo que va de 2015 se han hecho ya 183 pruebas, 9 por accidentes, 168 aleatorias y 6 por infracciones, y del total de positivos, 50 se detectaron en controles aleatorios, 5 en accidentes y 4 en infracciones.

"Muchas personas salen de juerga por la noche y después cogen la bicicleta para volver a casa, en vez de esperar el búho o coger un taxi", una nueva tendencia que ha llevado a Tráfico a incrementar los controles nocturnos, señala Montejano.

"La bicicleta es un vehículo como cualquier otro y, como tal, la prohibición de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas es igual que si fuera un coche o una moto", recuerda.

Del total de accidentes del año pasado, 317 fueron colisiones con otro vehículo, 232 caídas, 87 atropellos -en aceras o zonas de circulación compartida con peatones, como Madrid Río-, además de 18 choques con objetos fijos y 12 colisiones múltiples, ya sea con turismos, motos o ciclomotores.

Durante 2015, hasta la primera semana de agosto ya se habían registrado 238 colisiones dobles (con otro vehículo), 5 múltiples, 8 contra objetos fijos, 65 atropellos y 132 caídas, cifras que considera "preocupantes".

En el mismo periodo se registraron 44 denuncias a ciclistas por circular por aceras y zonas peatonales no habilitadas; 10 por circular por calle peatonal a velocidad superior al paso de peatones; 11 por circular sin el alumbrado obligatorio y otras 6 por circular sin los elementos reflectantes homologados.

"Es muy importante usar casco", aunque no sea obligatorio para los mayores de 16 años, y se recomienda vestir un chaleco o prenda reflectante, muy habituales en otras capitales europeas, añade.

"En Madrid hay ciclistas que circulan de noche con ropa negra pensando que todo el mundo les ve", continúa Montejano que además recalca que la bicicleta debe llevar el alumbrado y los elementos reflectantes homologados, según recogen los artículos 24 y 39 de la Ordenanza Municipal de Circulación.

La mayoría de los accidentes es "achacable a los conductores de cuatro ruedas, sobre todo por el ángulo muerto de los retrovisores", ya que las bicicletas son estrechas y "la zona incertidumbre es mayor. Es muy fácil no verlas si el conductor hace un giro brusco porque ve un estacionamiento o cambia de carril".

Poco a poco "va mejorando el respeto de los conductores hacia los ciclistas, tendrán que habituarse y cambiar su velocidad", ya que hasta ahora el conductor se consideraba "dueño y señor de la calzada, y se está dando cuenta de que la tienen que compartir".

Pero aún "queda mucho por avanzar y hay que extremar la precaución. Que el conductor de cuatro ruedas se mentalice de la nueva situación", concluye el jefe de esta unidad que se declara "partidario de la bicicleta, pero con conciencia y un uso adecuado por parte de todos". (Información)

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