Es su cuarta semana de huelga, pero los funcionarios de la DGT no cejan en las reivindicaciones que, desde el 14 de septiembre, les llevan a parar su actividad durante las horas centrales del mediodía. En La Rioja, tres de los cinco examinadores de la DGT se unen diariamente a la protesta nacional y se niegan a evaluar alumnos durante un periodo de tres horas, con la esperanza de que desde la administración se atiendan las reclamaciones que su colectivo presentó el pasado mes.
Los trabajadores exigen una mayor seguridad en el desempeño de su trabajo y que se reduzca a cero el número de agresiones sufridas a raíz de la comunicación de suspensos en los exámenes prácticos. Desde la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) informan de que, aunque en La Rioja no ha habido casos de agresiones físicas en los últimos años, sí son frecuentes los ataques verbales. El sindicato asegura que estas complicaciones se solucionarían si existiera la posibilidad de publicar las notas de los examinados al día siguiente en lugar de comunicarlas en el momento de la prueba.
La DGT, por su parte, considera que las 15 agresiones a personal examinador registradas en España durante el 2015 «no suponen un problema grave que pueda sustentar el mantenimiento de una huelga». Fuentes sindicales de La Rioja aseguran que «esta declaración ha sentado muy mal, ya que cualquier número de ataques supone gravedad».
Ésta no es, además, la única queja presentada por los funcionarios de Tráfico en el desarrollo de la huelga, que también reclaman mejoras en su situación laboral. Desde CSIF denuncian que «sólo uno de los cinco examinadores de La Rioja está en plantilla, mientras que los otros cuatro se encuentran en régimen de comisión de servicios». Reclaman un aumento de los puestos fijos, ya que, aseguran, «a veces tienen que venir examinadores de los lugares más remotos de la geografía española».
Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de La Rioja, Enrique Uruñuela, afirma que la incidencia de la huelga ya provoca «en torno a dos semanas de retraso» en los exámenes prácticos de los alumnos riojanos. Unas demoras que, según Uruñuela, «irán a más en las próximas semanas y, aunque ahora mismo La Rioja sea uno de los territorios menos afectados, pronto sufriremos retrasos aún mayores». «Y eso», puntualiza, «aunque ahora no son fechas de mucha demanda». Hasta ahora, las cuatro semanas de conflicto han afectado a 150 exámenes, que han dejado de efectuarse en las fechas previstas.
Las reclamaciones de los funcionarios técnicos de la DGT son «parcialmente» entendidas por los profesionales de las autoescuelas riojanas. «Compartimos su exigencia por que los valoren más y que tengan un plus de peligrosidad», explica Uruñuela, «pero por el hecho de ir en un vehículo, no por las posibles agresiones físicas o verbales».
La asociación reconoce preocuparse por la seguridad de los examinadores, pero, ante todo, por los derechos de sus alumnos que, a día de hoy, acuden a examinarse sin saber si van a poder realizar la prueba o no. Los paros parciales a mediodía y el desconocimiento de quién es el funcionario que va a evaluarles -si secunda o no la huelga- impide saber con antelación si el examen va a tener lugar. «Los alumnos de la mañana son los más afortunados, pero los demás desconocen si su horario va a coincidir con los paros programados», lamenta el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, que añade que «hay personas que tienen que desplazarse desde otra ciudad para su cita con Tráfico y que se encuentran con que no realizan su examen, por lo que tienen que regresar otro día a costa de volver a perder horas de clase o laborales».
Tras cuatro semanas de reivindicaciones, la situación ya preocupa a alumnos y profesores. Con una concentración nacional de examinadores prevista para el próximo 21 de octubre, el final del conflicto aún parece lejano. (Información)
www.larioja.com
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