La DGT abre la puerta a pruebas con coches sin conductor en España

Los vehículos de conducción automatizada (es decir, sin conductor) disponen desde este lunes de un marco normativo estable en España para llevar a cabo ensayos de investigación en vías abiertas al tráfico, gracias a una instrucción de la Dirección General de Tráfico (DGT), que recoge de forma detallada los requisitos necesarios para solicitar esas pruebas y una clasificación de esos vehículos según su nivel de autonomía.

La normativa actual en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad en España ya contempla y permite la realización de estas pruebas de investigación. El progreso tecnológico de la industria automotriz permite diseñar y desarrollar dispositivos y vehículos que, por su propia naturaleza, pueden realizar una conducción plenamente automatizada. 

La DGT ha redactado una instrucción para garantizar las posibilidades de mejora que esos ensayos aportarán a la seguridad vial e impulsar la industria de automoción y la inversión en investigación en España.

Tráfico destacó que, de esta forma, España se sitúa entre los primeros países que apuestan por el desarrollo de este tipo de tecnología, al definir un marco estable de pruebas que pueda permitir, fomentar y atraer la realización de ensayos de vehículos de conducción automatizada que mejoren la movilidad para hacerla más segura y sostenible.

Según la instrucción, vehículo autónomo es todo aquel que dispone de capacidad motriz equipado con tecnología que permita su manejo o conducción sin precisar la forma activa de control o supervisión de un conductor, tanto si esa tecnología autónoma está activada como desactivada de forma temporal o permanente.

Podrán solicitar la autorización para la realización de pruebas y ensayos los fabricantes de vehículos autónomos, sus carroceros y los laboratorios oficiales, así como los fabricantes o instaladores de la tecnología que permita al vehículo plena autonomía, las universidades y consorcios que participen en proyectos de investigación.

La instrucción recoge de forma pormenorizada todos los requisitos necesarios para obtener la autorización, tanto del solicitante como del conductor, el vehículo y el propietario de éste. 

Las autorizaciones tendrán ámbito nacional y establecerán los tramos de vías urbanas e interurbanas por las que el vehículo puede realizar las pruebas. Los permisos tendrán un plazo máximo de dos años, que pueden prorrogarse sucesivamente por idénticos periodos de tiempo. (Información)

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