lunes, 21 de diciembre de 2015

Las Palmas: Falta de examinadores; otro palo en la rueda del sector de la moto

- El colapso en la Jefatura Provincial de Tráfico de Las Palmas afecta a alumnos, empresas y autoescuelas.
- Hasta febrero no hay fecha para los exámenes de los alumnos que quieren sacarse el Permiso A2.
- Las empresas del sector de la moto ven como las ventas se anulan ante la falta de obtención del carnet.

«Sin fecha para exámenes de recorrido abierto hasta el mes de febrero». Esta es la respuesta que reciben los alumnos por parte de las autoescuelas de Las Palmas cuando, tras haber superado el periodo de prácticas, se quieren examinar del circuito abierto del carnet de conducir A2. Y es que ante el manifiesto retraso en la Jefatura Provincial de Tráfico, las autoescuelas no pueden evaluar a sus alumnos para que obtengan el permiso, debido a la falta de examinadores.

Varias han sido las quejas de alumnos y de empresas por los retrasos en la obtención del permiso que les habilite para conducir una moto. Tanto es así que muchos de ellos «hartos y aburridos» desisten de alcanzar su sueño de conducir una moto y las empresas se encuentran con anulaciones de comprar o incluso con almacenamiento de motos pagadas que el cliente no puede llevarse por carecer del permiso que se lo posibilite.

Desde ASOCAELAN (Asociación Provincial de Autoescuelas de Las Palmas) critican que este problema, que años antes se había podido sortear con paciencia y buen entendimiento, se ha complicado con la pasada huelga de los examinadores y las bajas de varios de ellos. “La situación es un desastre. En Las Palmas, de los 16 examinadores que hay, cinco están de baja, lo que reduce la cifra real a 11. Este déficit es el que está generando una larga lista de espera. En Santa Cruz de Tenerife el problema no existe, ya que además de contar con 17 examinadores, está previsto que lleguen dos más”, nos comentaba José Suárez Reyes, Presidente de ASOCAELAN y miembro de la Confederación Nacional del Sector (CNAE), con quien nos reunimos la pasada semana para que nos explicara los motivos de esta catastrófica situación que, al parecer, desde la propia Jefatura Provincial de Tráfico consideran “normal”.

“No es sólo un problema en los permisos para moto, en los de coche ocurre lo mismo”, señalaba Suarez.“En en caso del A2, después de haber superado el examen teórico y cuando el alumno está suficientemente preparado, se solicita el examen para el circuito cerrado. Este trámite suele llevar una semana de dilación. El colapso lo encontramos a la hora de solicitar fecha de examen para un alumno que tiene que superar la prueba de circuito abierto. Para los que hemos solicitado hoy -17 de diciembre- desde la Jefatura Provincial de Tráfico, nos han asignado fecha para el 2 de febrero. Algo inadmisible para un alumno que está pagando por un servicio”, resaltaba con la resignación de conocer muchos casos de alumnos que terminan aburridos. 

“Tras superar el examen teórico, nuestros alumnos tienen que realizar las prácticas del circuito cerrado. Un proceso que bien a durar una media de 15 días. A lo que hay que añadir una semana para poder examinarse del «circuito cerrado», y si aprueba, la Delegación Provincial de Tráfico nos da una tarjeta verde que autoriza al alumno a realizar esas prácticas en el tráfico abierto. Una vez que superan estas prácticas y que la autoescuela entiende que el alumno está preparado para examinarse, se solicita fecha para el examen… Ese es el trámite que se dilata demasiado por la falta de examinadores”, explicaba José Suarez reyes.

Cabe destacar la falta de sensibilidad de una Jefatura Provincial de Tráfico ante un problema que afecta, en primer lugar al alumno, en segundo lugar a las autoescuelas, y en tercer lugar, a las empresas del sector de la moto: “Conocemos casos de alumnos que han tenido que renunciar a un puesto de trabajo ante la imposibilidad de sacarse a tiempo un permiso que le capacitase para un empleo concreto. Además se impide la mejora de la competitividad de las empresas de Las Palmas al frustrar oportunidades de negocio o restar eficacia en los desplazamientos gracias a las ventajas de las dos ruedas. Pero también es un grave perjuicio para unas autoescuelas que, examinen o no, siguen pagando sus impuestos y luchando por mantener los puestos de trabajo de sus empleados”, aseguraba.

La situación, inflexible y anacrónica, según nuestro parecer en pleno siglo XXI, es la siguiente: Se examina en horario de mañana -de 8 a 14 horas-, de lunes a viernes, sin opción de examen por las tardes o en fin de semana que es cuando la mayoría de los alumnos que, recordemos que son quienes pagan las tasas de examen, preferiría hacerlo seguramente para no perder horas de trabajo. Tras la pasada huelga, los examinadores han conseguido que la cifra de alumnos a examinar diariamente se quede en 13 alumnos -y se quiere reducir a 12, cuando antes examinaban a 16 alumnos al día-. Los exámenes, si se realiza el recorrido completo, que en el 50% de los casos no es así, duran un máximo de 30 minutos, lo que nos llevaría a 6,30 horas de trabajo del examinador, independientemente de otros cometidos que tengan asignados.

Durante los años más duros de la crisis, excepto en épocas puntuales, la cifra de examinados bajó considerablemente, pero la coyuntura económica ha mejorado y en la misma medida ha aumentado la demanda de exámenes y por lo tanto la carga de trabajo, para una plantilla de examinadores que no ha crecido en la misma proporción, al contrario, ha disminuido por causas contravenidas como la bajas médicas, sin que por parte de la administración se haya tomado ninguna medida, que conozcamos, para desatascar el colapso.

Conocido y analizado el problema, las autoescuelas hablan de buscar una solución para una situación que a medida que pasen los meses, lejos de solucionarse, se enquistará aún más. Y esa solución pasa, en primer lugar por aumentar una plantilla, evidentemente, inadecuada a la situación actual. También habría que buscar la manera de flexibilizar un servicio cuyo coste pagan los examinados y sobre el que, por lo tanto, deberían tener algo que decir. La administración ha de ser sensible a las peticiones de sus administrados y ha de buscar una solución ante la falta de examinadores: “Hubo una época en la que ante la falta de personal para cubrir la plantilla de examinadores se recurrió a funcionarios de Correos que, tras superar un periodo de formación de tres meses, hicieron dignamente la labor. Porque aunque siempre hablamos de «ingenieros» realmente no tienen esa titulación. Suelen ser funcionarios de distintas categorías de la administración del Estado. Y si no habrá que fijarse en la solución que, ante el mismo problema, han buscado en países vecinos. En Portugal por ejemplo, en un caso similar al de las ITV en España, se ha habilitado a empresas privadas para realizar un servicio que la administración no es capaz de ofrecer en tiempo y forma en algunas provincias. Allí el examinado es el que elige fecha y hora para examinarse”, aseguraba, sensiblemente preocupado, el Presidente de ASOCAELAN por la situación actual en la provincia de Las Palmas. Una situación que no es exclusiva de la provincia oriental canaria ya que en Baleares o Valencia ocurre algo parecido.

Como decíamos en el titular, una piedra más en el camino para un sector de la automoción que no ha contado con ninguna ayuda estatal, algo que si han tenido los coches, las guaguas y si me apuras, hasta los tractores. Pese a todo, el sector de la moto está saliendo adelante exclusivamente gracias a la mejora de la coyuntura económica y al esfuerzo que los profesionales del sector han hecho durante estos últimos años para mantener los puestos de trabajo de sus empleados, luchando contra una administración que, una vez más, demuestra una enorme falta de sensibilidad ante unos ciudadanos que con sus impuestos la sostienen. (Información)

www.canariasenmoto.com

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