Increpada en el Grao una joven que simuló un falso arrollamiento en un paso de cebra. Los peatones golpean el coche y se meten debajo de él para engañar al conductor
Caminan por la calle como cualquier peatón, se acercan a un paso de cebra y, cuando un conductor frena para que puedan cruzar, fingen un atropello.
Son varios los afectados que han sido víctimas ya en Castellón en las últimas semanas de este fraude a las compañías de seguros. El fin de estos estafadores no es otro que cobrar la indemnización del seguro, tras fingir ser embestidos por algún coche.
Una de las últimas afectadas, vecina del Grao y de 25 años, ha explicado, en declaraciones a este diario, su caso. “Íbamos mi pareja y yo en coche, bastante despacio, y varios metros antes del paso de peatones ya íbamos frenando. De repente, cruzó una chica joven, pegó un golpe en nuestro capó para hacer ruido y se metió debajo del coche”, recuerda la víctima, con indignación.
El falso atropello tenía a varias personas como testigos, que, automáticamente, comenzaron a increpar a la mujer, gritándole que se levantara y que sabían que el arrollamiento no era más que un montaje. “La caída fue de lo más falsa y, por suerte, había un conductor que conducía en el sentido contrario que también lo vio. En cuanto ella se dio cuenta de que no colaba, se levantó de inmediato y quería marcharse rápidamente”, explica la joven, quien, junto con su pareja, intentó retener a la falsa herida y acudió a la tenencia de alcaldía para informar sobre el incidente. “La chica era joven y absolutamente normal. Iba bien vestida y no levantaba ninguna sospecha de nada raro. Nos dimos un buen susto y creo que un atropello es algo que no se puede fingir. Hay que ser sinvergüenza”, apostilló la grauera. Al parecer, la misma peatón había intentado engañar a otro conductor con otra caída ficticia, aunque tampoco la creyó. No se trata de casos aislados, pues diversas personas han sufrido este intento de estafa en la capital. Se trata de una de las últimas modalidades de engaño a los seguros, que reciben también multitud de denuncias falsas al mes de ciudadanos que afirman haber sido víctimas de tirones o robos con intimidación.
La simulación de delito, recogida en el artículo 457 del Código Penal, se castiga con penas de 6 meses a dos años de prisión. (Información)
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