La Audiencia Provincial ha revocado la sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenó a un hombre a siete meses de cárcel y al pago de una multa de 960 euros por los delitos de conducción bajo la influencia del alcohol y la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia porque el fiscal del caso solicitó en el juicio su absolución.
La sentencia señala que el juez declaró probado que los hechos ocurrieron en agosto de 2015, cuando la policía paró el coche del acusado al sospechar que conducía en estado de embriaguez tras realizar una maniobra antirreglamentaria. El Juzgado, en la sentencia que ahora se deja sin efecto, lo condenó, como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al pago de 960 euros y un año y medio de retirada del carné, y por un delito de negativa a someterse a las pruebas, a siete meses de cárcel.
Ahora, la Audiencia, al estimar el recurso que presentó el condenado, dice que lo hace porque durante el acto del juicio, «el fiscal, aunque no retiró la acusación, lo que habría sido más correcto, interesó expresamente que se dictara una sentencia absolutoria».
Fuente: La Opinión de Murcia
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