Marta Carrera, la hasta ayer viernes subdirectora adjunta de Conocimiento Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), era conocida en el sector por su desconocimiento de los asuntos que trataba. «No era un cargo de confianza de María Seguí», afirman fuentes conocedoras de Tráfico, mientras el departamento es una olla a presión en la que se prefiere no hablar. Como ejemplo, se niegan a dar un currículo de Carrera, que acredite su trayectoria. «Se le notaba que no era más que un técnico, una funcionaria de carrera que no sabía nada del sector en el que estaba. Le han pillado en medio de funciones que no controlaba». Es la opinión que dan desde empresas licitadoras de los cursos del carné, que despachaban a menudo con ella. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, salió en defensa de la presunción de inocencia de la exsubdirectora, «salvo que se demuestre lo contrario».
Esta funcionaria trabaja en el organismo adscrito al Ministerio del Interior desde el año 2000, pero al «entrar» el equipo de Seguí la «degradan» y le ponen por encima una nueva «jefa», Mónica Colás, nombrada subdirectora general de Política Vial, explican fuentes de toda solvencia consultadas por este periódico. «El malestar con Seguí era evidente», añaden.
A Carrera una grabación se la ha llevado por delante. Fuentes consultadas por ABC atribuyen a su falta de sensibilidad con las necesidades de los conductores el amaño que queda acreditado en unas escuchas previas a la redacción de los pliegos técnicos y la concesión de las licencias de adjudicación de los cinco lotes en los que se agrupan los cursos de recuperación de puntos. El interlocutor de la grabación sería el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez, que tenía en exclusividad la concesión desde 2006 y ganó tres de los cinco lotes en 2015. Marta Carrera «ha sido apartada de sus funciones en el momento de conocerse la escucha de una conversación con el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas», defendió ayer la DGT en un comunicado.
Dos aulas por obligación
En el audio, al que ha tenido acceso ABC, Báez prácticamente dicta a Carrera las condiciones que tiene que incluir en la redacción del pliego para lograr la adjudicación de los cursos, antes de llevarlo al Boletín Oficial del Estado (BOE) el 28 de enero de 2015. Entre otras, que la autoescuela tenga dos aulas, con un reparto de metros cuadrados específicos para impartir los talleres, una condición que cumplen mayoritariamente las autoescuelas de CNAE, y no tanto el resto.
Otra de las condiciones obligatorias que acuerdan, según se desprende de la conversación que se filtró el pasado jueves 30 de junio es, por ejemplo, que el centro tenga una parada de servicio de transporte público a menos de 500 metros, para facilitar el acceso de los conductores que acudan a estos talleres de reeducación vial. De este modo CNAE se garantizaba que quedasen fuera buena parte de las competidoras.
No quedaba ahí la cosa. A las autoescuelas no se les adjudica directamente el concurso, sino que lo hacen a través de un licitador, que es el que las selecciona. Estos licitadores -trece, en total-son los que realmente concurren a los lotes de adjudicación de los cursos, que se agrupan por comunidades autónomas. Así, el que recibe el lote 1 organiza los cursos en Murcia, Comunidad Valencia y Baleares. El lote 2, lo hace en Extremadura y Andalucía. El tercero comprende las comunidades de Madrid, Canarias y Ceuta y Melilla. El cuarto se lleva los cursos de Galicia, Cantabria y Asturias, para completar el quinto en Aragón, Castilla y León, La Rioja y Navarra. CNAE ganó tres de los cinco lotes: los números 2, 3 y 5. En total, entre 240 escuelas de las más de 6.500 que hay en el país organizan todos los cursos de recuperación de puntos. Y en las escuchas se pone de manifiesto también cómo entre Carrera y Báez llegan a pactar las comunidades que van en cada lote. «Para que ninguno sea malo» y todos sean «rentables», afirma Carrera en las escuchas.
En 2006 se adjudicó a CNAE (por tres años, que es la duración del concurso) la totalidad de los lotes, y después se prorrogó otros tres años, y así hasta 2015. En octubre pasado, la DGT «vendía» como novedad la ruptura del monopolio heredado de la época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con la entrada de dos nuevos adjudicatarios entre los trece que se presentaron al concurso. La Fundación UNED-Invesford se adjudicó el número 1 y Pons-Seguridad Vial, el cuarto. «El sector se molestó porque nosotros presentamos mejor concurso y ganamos tres lotes», confió a este periódico Íñigo Montenegro, vicepresidente de CNAE.
Las quejas de las autoescuelas surgieron a través de la Plataforma de Centros Afectados del Permiso por Puntos, que envió 70 escritos a Carrera, además de a María Seguí, a la subdirectora adjunta de Administración Económica, María Luisa Alonso, y al subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera. «Nos encontramos con que se había adjudicado un curso a un centro en Puertollano que no existía», denuncian desde esta Plataforma. Pero Seguí anuló dos reuniones este año con ellos.
Ayer CNAE fue requerida por ABC. Su respuesta llegó a través de un escueto comunicado en el que reitera su «disponibilidad y total colaboración con la DGT» para esclarecer los hechos.
Fuente: ABC
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