El ministerio público abrió casos contra 110 jóvenes delincuentes por llevar el coche de forma temeraria y a ocho por hacerlo bajo los efectos de las drogas en ese bienio
Los delitos más habituales entre los que tienen menos de 18 años son las lesiones, los hurtos, los robos con violencia e intimidación y la violencia doméstica, que ocupa el cuarto lugar
La Fiscalía de Menores abrió en 2014 y 2015 un total de 125 investigaciones contra jóvenes de entre 14 y 18 años por conducir sin permiso homologado para hacerlo, mientras que se incoaron 110 expedientes por conducción temeraria y ocho por hacerlo bajo los efectos de sustancias prohibidas o alcohol, según los datos recogidos en las dos últimas memorias de la Fiscalía General del Estado, a las que tuvo acceso La Opinión de Málaga.
El delito más habitual entre los menores delincuentes malagueños es el de las lesiones, con 546 investigaciones abiertas en 2015, seguido de los hurtos, con 204 casos, los robos con violencia e intimidación, con 201 procedimientos incoados en la Fiscalía de Menores, así como la violencia doméstica, con 194 diligencias y los robos con fuerza, con un total de 149 asuntos.
Hay más datos a este respecto: los menores delincuentes malagueños también cometieron seis delitos relativos con la violencia de género en 2015, uno de homicidio u asesinato doloso, ocho agresiones sexuales, 23 abusos sexuales, 83 ilícitos de daños y 16 contra la salud pública, según las cifras de la memoria. En términos interanuales (2014 y 2015), se ha producido una bajada prácticamente en todos los apartados delictivos, salvo en el caso de los abusos (de 13 se pasó a 23 el año pasado), los robos con violencia e intimidación (de 149 se sube hasta los 201 casos abiertos en los juzgados), la conducción bajo los efectos de las drogas (de uno a siete) y la violencia de género, que sube de los dos casos de 2014 hasta los seis de 2015.
En cuanto a los expedientes de ejecución, los fiscales pidieron 202 medidas de internamiento en régimen cerrado, 196 en régimen semiabierto, diez en medio abierto y 21 terapéuticas. La medida punitiva estrella, de cualquier forma, es la libertad vigilada, de forma que en 2015 se solicitaron 468. En 221 asuntos se impusieron trabajos en beneficio de la comunidad para los menores infractores. Además, se dieron dos casos de privación de licencias y permisos, ocho amonestaciones y 35 medidas en cuanto a la convivencia familiar y educativa.
En cuanto a las sentencias emitidas por los tres juzgados de Menores de Málaga, ubicados también en la Ciudad de la Justicia, hubo 103 sentencias absolutorias y 709 condenatorias, de las que 537 se dictaron por conformidad y 172 sin la conformidad de las partes.
Fin de semana
La Fiscalía de Menores critica, entre otros aspectos, el hecho de que algunas medidas muy efectivas para la corrección de los menores delincuentes han desaparecido con la reforma del Código Penal español. Así, en la práctica, la modificación impide aplicar medidas privativas de libertad a los delitos leves que antes eran faltas. «El beneficio de prevención general y especial que suponía la posibilidad legal de imponer la medida de permanencia de fin de semana, para tales infracciones y en determinados casos, desaparece», dice la Fiscalía, para llamar la atención sobre acciones muy eficaces.
También critican muchos fiscales de Menores del país la despenalización de determinadas conductas protagonizadas con mucha frecuencia por adolescentes ?vejaciones leves, insultos, faltas de respeto a agentes de la autoridad?, «que carecen ya de posible respuesta educativo sancionadora desde la jurisdicción de menores, con la consiguiente y nada provechosa sensación de impunidad entre los jóvenes».
Censuran los acusadores públicos el nuevo artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que prevé el nombramiento de defensor judicial para los menores detenidos en caso de conflicto de intereses con sus padres o tutores, dado que parece difícil que pueda aplicarse en la práctica.
Absentismo escolar
Alerta la Fiscalía de que es preocupante la realidad en cuanto al absentismo escolar en todo el país, una tendencia que se enquista en determinados sectores sociales, pero los fiscales, provincia a provincia, «tienen una actitud decididamente activa para su erradicación». No en vano, en Málaga se considera intrínsecamente como una situación de desamparo merecedora de actuación.
Fuente: La Opinión de Málaga
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