Desde Corea llega un nuevo producto de ingeniería, pensado para las carreteras, que modifica el habitual guardarrail por completo introduciendo elementos rotativos. Este diseño alternativo que han mostrado desde la compañía Evolution in Traffic Innovation convierte la energía en la colisión de un vehículo en energía rotativa, de tal manera que la trayectoria del vehículo se modifica para introducirlo de nuevo en el sentido de la vía y evitar que salga de la misma, para que el conductor pueda corregir su movimiento.
El problema de nuestros guardarrailes es que, efectivamente, absorben el impacto y la energía lineal para ‘frenar’ su trayectoria. Pero estas barreras rectas y simples, que a priori deberían evitar que el coche salga de la calzada, no siempre lo consiguen por este tipo de diseño, además de por su altura. En el caso de las motos, de hecho, ya sabemos cuál es el problema con los guardarrailes simples. Y lo que proponen los coreanos es un diseño alternativo con elementos rotativos en la parte central, que al recibir el impacto convierten este tipo de energía en energía rotativa que modifica la trayectoria de la vía para re introducirlo en el sentido de la carretera y evitar problemas mayores.
Guardarrailes rotativos que transforman la energía en un accidente de tráfico
La diferencia principal entre este tipo de guardarrail y el que ya conocemos, por lo tanto, está en que los nuestros ‘absorben la energía’ del impacto, mientras que el diseño que proponen los coreanos y que veíamos en el vídeo anterior modifican la energía para convertirla en rotativa, y sencillamente provocar que el vehículo no continúe una tratectoria recta, sino que cambie hacia el sentido de la vía. Es gracias a barrilles giratorios en la zona central del guardarrail. Y por otro lado, cuenta además con un diseño modular que permite una rápida sustitución y reparación de los tramos deteriorados.
La clave en el diseño de esos barriles giratorios es que están construidos con etivinilacetato. Este material tiene como principales prioridades la elasticidad y flexibilidad, y es lo que permite que grandes energías produzcan cierta deformación absorbiendo el impacto, mientras que al mismo tiempo se transforma esta trayectoria. Una forma, por lo tanto, de reducir la mortalidad en las carreteras, también porque tienen una altura ligeramente superior a la habitual, la cual impide que –por ejemplo- camiones se salgan de la vía al impactar contra el guardarrail a gran velocidad.
Fuente: ADSL zone
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