domingo, 5 de marzo de 2017

Pere Navarro: «El carné por puntos abrió el debate de la seguridad vial, fue el catalizador»

«Cuando llegamos a la DGT [año 2004] encargamos una encuesta en la que preguntábamos a los ciudadanos si sabían cuánta gente moría cada año en las carreteras españolas. Respondían que entre 800 y 900. ¡Y morían 5.500! No éramos conscientes de la magnitud de la tragedia». Pere Navarro (Barcelona, 1952) recuerda que cuando lo nombraron director general de Tráfico no se hablaba de seguridad vial, «no había debate en la sociedad». Desde su cargo actual de patrono de la Fundación Pons, reclama ese debate, de nuevo: «Un problema que deja 1.100 muertos al año merece al menos el debate. Que no esté escondido».

-Con usted llegó el carné por puntos.

-El permiso por puntos fue el catalizador que puso en marcha la política de seguridad vial. Estábamos un poco dormidos, estabilizados en cinco mil y pico muertos al año. Faltaba algo. El carné por puntos lo puso todo en marcha. Abrió el debate. La política de seguridad vial es un discurso coherente y que todos entienden.

-La DGT ha anunciado reformas en el permiso por puntos.

-Es una buena práctica parar y valorar las cosas cada cierto tiempo. Jordi Jané hablaba el otro día de incentivar y hacer más atractivos los cursos de recuperación parcial para que la gente los haga. Y quizá habría que revisar las infracciones que hacen perder puntos en el sentido de hacerlo todo más sencillo. Empezamos con muchas infracciones, luego las rebajamos, y ahora hay una serie histórica que indica que algunas quizá no son relevantes. Hay que dejar solo las básicas que afecten a la seguridad vial, el núcleo duro: alcohol, drogas, cinturón de seguridad, velocidad, el stop, adelantar en prohibido, las distracciones...

-¿Qué más hay que hacer para aumentar la seguridad vial?

-En mi opinión, la condición indispensable para que funcione la seguridad vial es tener una buena política de movilidad. Si la movilidad es un caos, la seguridad vial no funciona. Es lo que se está haciendo en todas partes. Uno de los mejores ejemplos de lo que se ha hecho en seguridad vial en este país, y de lo que no sé si la gente es consciente, es el AVE. Miles de desplazamientos que se hacían por carretera, de 200 o 300 kilómetros, han quedado absorbidos por el ferrocarril. Quizá no fuimos conscientes, pero ha sido uno de los elementos que han ayudado considerablemente a la seguridad vial.

-Una forma de disminuir riesgos.

-Y queda pendiente lo de las mercancías, pasarlas de la carretera al ferrocarril. Es lo que se ha hecho con los ocupantes de los coches y el AVE, pero no debe de ser fácil porque hace veinte años que todos los gobiernos dicen que van a pasar las mercancías de la carretera al ferrocarril, y ninguno lo ha conseguido.

-¿Por qué es tan complicado gestionar el tráfico?

-En carretera es mucho más fácil que en la ciudad. Tenemos el coche y la vía. En la ciudad está el coche, pero también el transporte público, la moto, la bicicleta, el peatón y la distribución de mercancías. Hay supermercados en cada esquina y los productos no llegan volando. Hay que ordenar todo eso. La bici pide su espacio, la moto también, el peatón quiere aceras más amplias. Es mucho más complicada la convivencia en la ciudad, porque es más difícil de gestionar.

-¿Cómo se le vende a un alcalde la importancia de la movilidad?

-Hay que decirle que si ordena bien la movilidad urbana, su ciudad será más competitiva, más amable y cívica. Y que en seguridad vial el secreto está en la velocidad. Y punto. Si se calma el tráfico podrá haber accidentes de chapa, pero no habrá muertos. El muerto viene por la velocidad. Es la clave, tanto en ciudad como en carretera. Alguien dijo aquello de ‘es la economía, estúpido’. Pues en seguridad vial, es la velocidad.

-¿Y si se aumenta el límite máximo a 140?

-Tendrás más muertos. Se trata de buscar una velocidad razonable. Cuando se abrió el debate de subir el límite, ya perjudicó el hecho de abrirlo. Nadie entendía un debate para subir la velocidad.

-¿Cuál es el límite máximo aconsejable?

-120. Es el estándar europeo. Además, si subimos la velocidad, ¿qué ganamos? ¿Tres minutos, cuatro minutos? No vale la pena.
«La moto será la gran protagonista en las ciudades por el auge del comercio electrónico»

«El siglo XXI es el de las ciudades. Todo empieza en la ciudad. Son las grandes protagonistas», afirma Pere Navarro.

-Todos hablan de que el gran reto del tráfico está en la ciudad.

-Las ciudades que tengan bien resuelta su movilidad serán competitivas, y las que no, quedarán descolgadas. En las ciudades se están produciendo muchos cambios a partir de la movilidad. Uno muy visible es el de la bicicleta, por todo lo que supone, una nueva forma de entender los desplazamientos por la ciudad. Y después de la bicicleta van a venir los desplazamientos a pie. Y eso es un motor de las ciudades en el buen sentido: quitar obstáculos de las aceras, mejorar las condiciones de la ciudad...

-Es lo que llaman ciudades más amables.

-En Galicia, tenéis Pontevedra, un ejemplo de las ciudades más humanas, más razonables. Es un motor de transformación de las ciudades.

-Usted destaca también la moto como gran protagonista en la ciudad.

-Es el otro gran problema emergente en la ciudad. A medida que se va disuadiendo el uso del coche emerge la motocicleta. Y sobre todo con el auge del comercio electrónico. Con las ventas por Internet. No hay que olvidar que en la ciudad muchas de esas mercancías se transportan en motocicleta. Y ese problema emergente hay que gestionarlo y ordenarlo de alguna manera.

-¿Y cómo se gestiona?

-En Uruguay los repartidores en moto tienen que hacer un curso y obtener un certificado. Son profesionales de la moto. Habrá que pensar en algún tipo de formación complementaria, además de la implicación de las empresas para garantizar vehículos y equipamientos en buenas condiciones. El comercio electrónico es un bum y eso hay que ordenarlo.

Fuente: La Voz de Galicia

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