sábado, 8 de septiembre de 2018

La autoescuela en la cárcel: conducir para reinsertarse

Profesores voluntarios imparten clases teóricas en prisión y después los reclusos hacen las prácticas durante los permisos penitenciarios.

La educación vial se ha afianzado como una de las prioridades en la actual política penitenciaria. Los motivos son obvios. En 2017, los tribunales españoles dictaron casi 82.000 sentencias por delitos contra la seguridad vial. O lo que es lo mismo, una de cada tres condenas en España tiene que ver con la conducción, según datos de la Fiscalía. Otra cifra a tener en cuenta: el 77% de los reclusos conducía antes de ingresar en prisión…, pero casi una tercera parte lo hacía sin el permiso de conducir. De hecho, más del 50% de los internos carece del carnet debido a la falta de recursos económicos, las dificultades con el idioma o por una escasa formación escolar, entre otros motivos.

Todas estas estadísticas han llevado a los responsables de las cárceles españolas a tomar cartas en el asunto. “Numerosos estudios demuestran la alta prevalencia existente en los accidentes sufridos y las infracciones de tráfico provocadas por sujetos de personalidad antisocial, poco respetuosos con las normas y valores establecidos”, admite la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Para combatir esta conducta, este organismo que depende del Ministerio del Interior ha impulsado en los últimos años distintos planes para fomentar y sensibilizar a la población reclusa en estas cuestiones. Profesores voluntarios imparten clases teóricas en prisión y después los reclusos hacen las prácticas durante los permisos penitenciarios.


Fuente: motor.elpais.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para hacer comentarios en el blog de Asextra, debes estar registrado.