"El sistema es muy
sencillo. Se trata de un detector que dispone de un algodón desechable que se
pasa por la lengua de la persona a la que se quiere someter a la prueba. El
algodón queda impregnado de su saliva, que se coloca en una tarjeta desechable y
se introduce en un pequeño detector que analiza si en ella hay restos de los
estupefacientes más habituales, indicándolo en una pantalla led y pudiendo
imprimir el resultado en papel a través de una impresora portátil", explica a
Francisco Javier Gimeno, director comercial de AlfaSIP. (Leer más)
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El Detector Molecular GT200, puede realizar la detección de todo tipo de drogas y explosivos en una sola operación.
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