La Dirección General de Tráfico descarta, al menos de momento, que Lalín pueda convertirse en sede de los exámenes de conducir, tanto teóricos como prácticos. La negativa respuesta cayó como un jarro de agua fría en el Gobierno lalinense que preside Xosé Crespo, que lleva una década reclamando este asunto por la distancia, alrededor de 80 kilómetros, entre la capital dezana y Pontevedra, a cuyo centro examinador se desplazan los aspirantes a conductores de toda la comarca de Deza. El rechazo a la histórica petición lo confirmó ayer el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, después de la celebración de la Xunta Local de Seguridade, que copresidió, primero en Silleda y después en Lalín. Éste volvió a insistir en que, pese a que hace años que Lalín había realizado la solicitud, "quedó aparcada en los cajones de la Subdelegación y nunca se tramitó hasta el año pasado".
La negativa contestación a la petición se la transmitió personalmente a Coello el secretario xeral de la DGT. El motivo, como por otra parte se preveía, es exclusivamente económico. La demanda, que el alcalde había trasmitido al director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa (y éste le había dado esperanzas) llega, sin embargo, en un momento de recortes en el que la ampliación de cualquier servicio es sumamente complicada. Por lo demás, Lalín cumple con todos los requisitos de población, infraestructuras viarias y servicios para poder convertirse en un centro examinador. (Seguir leyendo)
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