El Gobierno sopesa prohibir el retiro anticipado de los empleados públicos por su elevado coste económico.
El año pasado cerca de 14.000 funcionarios decidieron dejar atrás su carrera laboral e iniciar una nueva vida como jubilados antes incluso de alcanzar la edad legal de jubilación de 65 años.
El Régimen de Clases Pasivas, en el que se encuadran alrededor de un millón de servidores públicos, principalmente trabajadores de la educación, la justicia, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las fuerzas armadas, permite jubilarse voluntariamente al alcanzar los 60 años de edad, siempre y cuando se hayan completado 30 años de servicio. Si la carrera laboral llega a 35 años, el funcionario puede jubilarse además sin ningún tipo de penalización económica, es decir, con el 100% de su haber regulador.
Este beneficio social venía siendo utilizado antes de la crisis por unos 2.000 empleados públicos cada año, a partir de la información publicada por el Ministerio de Hacienda. Con la crisis este flujo prácticamente se duplicó hasta el entorno de los 4.000 o 5.000, pero lo que ocurrió en 2012 no tiene precedentes. Si en 2011 se jubilaron anticipadamente 5.647 empleados públicos, el año pasado esa cifra se disparó hasta los 13.972. (Información completa)
www.lainformacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para hacer comentarios en el blog de Asextra, debes estar registrado.