Los atropellos en las carreteras valencianas continúan ocupando el primer puesto entre las causas de mortalidad de fauna salvaje, incluidas especies protegidas, y constituyen también una de las causas destacadas entre los accidentes de tráfico que llegan a provocar víctimas humanas.
Según el balance anual realizado por la Dirección General del Medio Natural de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, durante 2013 se han registrado 1.090 atropellos de fauna vertebrada en la Comunitat Valenciana, aunque los técnicos estiman que la cifra real, considerando la tipología y extensión de la red viaria podría ascender a medio millón anual.
Los atropellos han afectado especialmente a las aves, con 46 especies afectadas, los mamíferos (22), reptiles (9) y anfibios (5), aunque el mayor número de ejemplares con diferencia corresponde a los mamíferos, con 644 ejemplares atropellados.
Según estos datos recopilados por la citada conselleria a partir de diversas fuentes, los agentes medioambientales son los que más citas han aportado al balance de 2013, los roedores y muy acusadamente los conejos han sido las principales víctimas en las carreteras.
Destaca también la elevada mortalidad de una especie incluida en el catálogo valenciano como «vulnerable», el gallipato, que ha perdido 29 ejemplares a lo largo de 2013. Según las fuentes, casi todos los atropellos se han producido en los términos municipales de Campo de Mirra y Beneixama, muy próximos entre sí y en un área de 2 kilómetros de diámetro.
Esta elevada mortalidad, que comenzó a detectarse en 2011, ha provocado la construcción de forma artesanal de una barrera plástica de 275 metros, sustentada mediante un alambre superior y fijada al suelo por enterramiento.
La altura útil de la barrera, construida por la Brigada de Biodiversidad de Alicante, es de 20-25 cm aproximadamente. Desde su construcción, asegura el agente medioambiental de zona, «no se han detectado atropellos», aunque sí en lugares cercanos a los que no afecta el modesto vallado. El número de atropellos de vertebrados en ese primer año de control (2011) ascendió a 1.292; en 2012, la cifra aumentó hasta 1.980, consolidándose como la primera causa de mortalidad de fauna en la Comunitat Valenciana, seguida de los parques eólicos (241), las electrocuciones en tendidos (234) y las artes de pesca (107).
En 2013, el número de atropellos descendió a 1.090, aunque no existe, según las fuentes, una explicación pausible para esta evolución, que necesita de series temporales más largas para una mejor definición de las causas y de las posibles medidas paliativas que se justifican también «en la seguridad vial». (Información)
http://www.levante-emv.com
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