Los agentes iniciaron la persecución después de darle el alto y solo pudieron detenerlo después de que el conductor cruzara con el vehículo articulado de 40 toneladas un sistema de pinchos metálicos instalado en la calzada para tal fin
La Guardia Civil de la Región de Murcia detuvo al conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas, en Yecla, por "circular de conducir de modo manifiestamente temerario con consciente desprecio por la vida de los demás y bajo la influencia de drogas tóxicas", según explicaron los agentes. La detención tuvo lugar tras una precipitada huida durante más de 70 kilómetros desde Archena hasta las proximidades de Yecla.
Sobre las 23.30 de este viernes, 24 de junio, el Sector/Subsector de Tráfico de Murcia recibió una alerta de la Policía Local de Archena en la que se informaba de que un vehículo articulado de grandes dimensiones circulaba por la pedanía de la Algaida de forma irregular, con movimiento oscilante de zigzag ocupando la totalidad de la calzada, y que había desobedecido las reiteradas señales de parada que se le habían hecho.
Una patrulla de la Policía Local de Archena inició su seguimiento con la señalización óptica y acústica especial activada, ante la imposibilidad de adelantarlo, ya que en los muchos intentos de hacerlo aquel vehículo se desplazaba hacia su izquierda y cerraba el paso al vehículo policial con evidente riesgo para sus ocupantes.
En estas condiciones, el vehículo articulado, seguido por la patrulla de la Policía Local de Archena, continuó su arriesgado recorrido por la carretera RM-522 (Archena-Ojós), dirección a Villanueva del Río, siguiendo por la carretera RM-523 (Ulea – A-30) dirección Ulea.
En el acceso a la autovía A-30 (Albacete-Cartagena) una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, que había acudido en apoyo, se situó estratégicamente delante del vehículo articulado con el fin de posibilitar su parada, sin poder conseguirlo ya que al ralentizar su velocidad para que este se detuviera, en lugar de hacerlo aceleraba y obligaba a la patrulla de la Benemérita a aumentar la velocidad para evitar ser arrollada.
En su arriesgada y peligrosa huida, el vehículo articulado se internó en la autovía A-33 (A-30 – N-344) y continuó su marcha en sentido Jumilla, precedido por la patrulla de la Agrupación de Tráfico y seguido por la patrulla de la Policía Local de Archena y otra patrulla de la Guardia Civil de Puesto de Archena que se había sumado al dispositivo, resultando imposible pararlo, ya que en los diferentes intentos realizados para estrechar el cerco y obligarlo a detenerse, su conductor daba violentos volantazos para impedirlo con el consiguiente riesgo de colisión a los vehículos policiales.
Acabado el recorrido de la autovía A-33 accedió a la carretera N-344 (Almería-Valencia por Yecla), eludiendo el dispositivo de parada establecido en la rotonda de incorporación a esta última vía y al que se habían incorporado otros vehículos policiales de la Guardia Civil y de la Policía Local de Jumilla, continuando su arriesgada fuga en sentido Jumilla y poniendo en grave peligro a varios vehículos que circulaban en sentido contrario, ya que el vehículo articulado ocupaba la totalidad de la calzada en movimientos oscilantes de vaivén, lo que motivó que se procediera a cortar totalmente la circulación de la carretera N-344 desde Yecla, en sentido Almería, para evitar posibles colisiones.
Simultáneamente se solicitó la colaboración de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Yecla, para el establecimiento de un dispositivo de conjunto de barreamiento con la Guardia Civil, que se situó en la localidad de Fuente del Pino (N-344, kilómetro 81,900), en el que se activó un sistema de pinchos metálicos de control que motivó que al intentar eludirlo, al vehículo articulado se le reventarán varias ruedas, lo que no impidió que en estas condiciones, con varios neumáticos deteriorados y con riesgo de incendio por sobrecalentamiento, continuara sin detenerse.
Sin embargo, a la altura del kilómetro 88,400 de la carretera N-344, aprovechando que el vehículo articulado había tenido que ir reduciendo sensiblemente su velocidad a causa de las ruedas pinchadas, un agente consiguió, tras romper un cristal, acceder al interior de la cabina y después de un forcejeo con el conductor detener el camión, después de una persecución de más de 70 kilómetros.
Los agentes identificaron al conductor –varón, español, de 40 años y vecino de Murcia– que, al presentar síntomas claros y evidentes de hallarse bajo la influencia de algún tipo de sustancia incompatible con la conducción, fue sometido a las pruebas preceptivas de alcoholemia y drogas en las que dio un resultado positivo en cocaína.
Por estos hechos se procedió a su detención por dos delitos contra la seguridad vial –conducción temeraria con consciente desprecio por la vida de los demás y conducción bajo la influencia de drogas– y un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad, siendo trasladado a las dependencias de la 5ª Zona de la Guardia Civil en Murcia e ingresado en sus calabozos hasta su presentación en el Juzgado de Instrucción número 1 de Yecla a media mañana del sábado, 25 de junio, que decretó la retirada cautelar de su permiso de conducción y la libertad provisional hasta la celebración del juicio.
El vehículo articulado, que transportaba diverso material de droguería desde el Polígono Industrial de Lorquí hasta Marruecos, fue retirado por un servicio de grúa de gran tonelaje de la localidad albaceteña de Caudete, quedando igualmente a disposición de la autoridad judicial.
En este dispositivo fue determinante la eficaz actuación coordinada de efectivos de diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar que finalmente se hubiera podido detener al vehículo sin que se hubiera producido una desgracia de incalculables consecuencias. Concretamente intervinieron una patrulla de motoristas y un equipo de atestados del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, tres patrullas de la Guardia Civil de los Puestos de Archena, Abarán y Jumilla, cuatro patrullas de Policía Local de Archena, Jumilla y Yecla y dos dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía de Yecla.
El delito de Conducción Temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás, se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas que van desde la prisión de 2 a 5 años, multa de 12 a 24 meses y privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 6 hasta 10 años.
Conducir bajo la influencia de drogas estupefacientes y psicotrópicos tiene señaladas penas alternativas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, así como la suspensión del derecho a conducir por tiempo superior a 1 año y hasta 4 años.
Por otro lado, el delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones se encuentra castigado en el Código Penal con la pena de prisión de 3 meses a 1 años o multa de 6 a 18 meses.
En casos de conducir bajo la influencia de alcohol o drogas los vehículos afectados son inmovilizados con dispositivos especiales que impidan su movimiento, hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia o desaparecido la presencia de drogas, o bien se hagan cargo otros conductores habilitados y previas las pruebas oportunas.
Fuente: La Verdad de Murcia
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