Según Tonica Safont, directora de RR.HH. y Servicio al Cliente de Goldcar, ‘la mayoría de las peticiones de asistencia que recibimos corresponden a incidencias que tienen que ver con accidentes ligados a la conducción, errores al cargar el combustible, pérdida o daño de llaves, o pequeños problemas técnicos del vehículo. Pero tenemos una red de más de 80 oficinas y una flota que supera los 50.000 vehículos. La cantidad y variedad de situaciones diferentes con las que nos encontramos cada día en el departamento de asistencia al cliente son enormes. Podemos confirmar, sin temor a equivocarnos, que la realidad supera muchas veces a la ficción’
Un coche en un árbol: El cliente no fue capaz de explicar como su coche había llegado a la copa del árbol, pero obligó a la compañía a recurrir a servicios especializados de Mallorca y al uso de una pluma para poder recuperar el automóvil, tras recibir la llamada del conductor que salió del vehículo descolgándose por el árbol.
Repostaje equivocado: Las estadísticas del pasado 2015 constatan que en plena temporada alta de alquileres, con la llegada de los meses fuertes de verano, cada dos días un usuario se equivocó llenando el depósito de su coche de alquiler al seleccionar mal el tipo de carburante.
Coche sumergido; Goldcar también ha tenido que recurrir a un equipo de buzos para rescatar un coche que acabó en el fondo del puerto de Málaga.
Cosas de enamorados: Una pareja llevó su vehículo hasta la orilla de una playa de Málaga, tratando de localizar un lugar romántico. Fue imposible sacarlo de la arena con una grua, que se hundía en ella. Hubo que recurrir a un complejo sistema de rescate con la ayuda de un tractor para cargas de gran tonelaje y fue necesaria la intervención de la Guardia Civil.
Coche erróneo: En la localidad alicantina de Torrevieja, un cliente solicitó una grúa porque su vehículo alquilado no arrancaba. Al llegar al lugar, los profesionales se cercioraron de que el usuario había abierto un vehículo del mismo modelo pero, al comprobar la matrícula, no era el que había alquilado.
Llaves al agua: Las ganas de disfrutar de la playa sin perder ni un solo minuto están detrás de otra de las llamadas frecuentes que recibe Goldcar como es el darse un chapuzón en el mar sin haber sacado del bolsillo la llave del coche. Uno de los olvidos destacados dentro del cómputo general de asistencias del pasado verano.
Fuente: El Plural
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