Reconoce que ya ni sabe cuántas veces en los últimos años lo ha interceptado la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra por circular sin carné. De hecho, pocos, por no decir ninguno, en el destacamento del instituto armado no recuerdan alguna intervención relacionada con José Antonio Pomba Noya.
Este, en las inmediaciones del edificio judicial de A Parda, ayer se excusaba: «No tengo quien me traiga y tengo que coger el coche para venir a los juicios, aunque ya no tengo puntos. A ver si me los devuelven». En su voz, ni una pizca de ironía, sino la convicción de quien se cree que le asiste la razón.
Pombo Noya señaló que a sus anteriores denuncias probablemente sumará otras dos. Y es que este mismo jueves por la mañana, según confirmó, fue interceptado hasta en dos ocasiones distintas por la Guardia Civil al volante de un turismo, el mismo en el que se desplazaba hasta la ciudad de Pontevedra para comparecer en un juicio en el que estaba acusado, precisamente, por conducir sin tener puntos en el carné.
Todo parece apuntar en la dirección de que la de ayer no será la última vez que los agentes de Tráfico de Pontevedra tenga noticias suyas.
Curiosamente uno de los guardias que interceptó, en su momento, a Pombo Noya tuvo que llevar a cabo una intervención a las mismas puertas de los juzgados de A Parda, adonde se había desplazado para intervenir como testigo en una vista oral. El agente se percató de que un turismo tomó la calle Francisco Tomás y Valiente, la misma que circunda la totalidad del edificio judicial, en sentido contrario.
Tras darle el alto e identificarlo, el conductor se sometió al narcotest y, presumiblemente, dio positivo por cannabis. «Al parecer, dijo que había estado fumando por la noche», señaló un testigo presencial de la actuación policial.
Se da la circunstancia de que esta persona, al igual que Pombo Noya, se había desplazado hasta los juzgados de A Parda para comparecer en una vista oral, si bien no ha trascendido en calidad de qué, si como testigo, denunciante o encausado.
Posibles consecuencias
Los positivos por consumo de estupefacientes se castigan por la vía administrativa a no ser que se considere que la droga ingerida pudo haber afectado de alguna manera a la conducción, circunstancia que determina el traslado de las diligencias a la vía penal. En el ámbito administrativo, en todo caso, la sanción es de mil euros de multa y la retirada de seis puntos del carné.
Fuente: La Voz de Galicia
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