Huelga de examinadores en septiembre

 La Asociación de Examinadores de Tráfico (ASEXTRA) junto con las centrales sindicales CGT y CSIF convocarán huelga de examinadores (además de otros colectivos de la DGT), a partir del 14 de septiembre con carácter indefinido. Estos paros parciales de tres horas al final de jornada, son consecuencia de la situación insostenible en las que se encuentra el colectivo examinador y que desde hace tiempo se viene denunciando ante la Dirección General de Tráfico sin que los actuales dirigentes hayan tomado las medidas oportunas y eficaces que mejoren las condiciones de trabajo de los funcionarios examinadores.

Si nos centramos en nuestra propia problemática, en el mes de febrero se firmó un Acuerdo de Mínimos, suscrito por ASEXTRA y las principales centrales sindicales con representación entre los examinadores y que incluía, dada la peligrosidad y penosidad que lleva aparejada la realización de las funciones propias de este puesto, que se permitiera la no entrega del resultado in situ, algo que es especial foco de problemas, con reiteradas agresiones. Punto que la actual directora general de Tráfico ha calificado de "innegociable" aludiendo al carácter pedagógico de esta medida que por otra parte, no está recogida en ninguna normativa nacional ni europea.

En primer término se solicitó una reestructuración del colectivo, creando la escala profesional técnica de seguridad vial, cuestión apoyada por todos los partidos políticos, y que supusiera la creación de oposiciones propias y exclusivas para esta función y a cuyas pruebas podrían acceder todas aquellas personas que por vocación y formación quisieran ser funcionarios examinadores de Tráfico. Nunca la Dirección General de Tráfico ha tomado en consideración esta propuesta. Sin lugar a dudas sería la solución definitiva permitiendo que funcionarios profesionales perfectamente preparados y en número adecuado, siguieran como hasta ahora, evaluando a los ciudadanos como garantía de sus derechos al ser funcionarios imparciales, ajenos a intereses económicos o de cualquier otra índole.

También se solicitó en varias ocasiones que se organizara convenientemente al colectivo examinador en las distintas provincias, sobredimensionado en unas y escaso en otras, promoviendo el traslado provisional voluntario e incentivado de los funcionarios con el fin de ayudar a regularizar aquellos lugares con problemas. En contadas ocasiones se ha utilizado esta medida.

Se pidió asimismo que se siguieran ofreciendo horas incentivadas fuera de la jornada laboral, de forma regular en el tiempo con el fin de mantener los niveles de trabajo controlados y que no causaran problemas en la ciudadanía ni en las empresas de formación. No se ha tenido en cuenta esta propuesta y apenas ha sido tomada en consideración y sólo en momentos críticos y en periodos excesivamente cortos. 

Se ha pedido también que se tomen medidas para organizar verdaderos exámenes de calidad promoviendo un número adecuado de pruebas por examinador y día compatible con la aplicación del protocolo de calidad. También se han negado. 

Se ha planteado que se incentive económicamente este puesto y se valore las altas responsabilidades, complejidad y continua formación que requiere esta tarea . Es el único punto en el que se nos ha trasladado desde la DGT la posibilidad de aceptar aunque no depende de ellos, sino del acuerdo del Ministerio de Hacienda. Argumento que llevamos demasiados años escuchando. 

Dada esta situación, parece inevitable que el colectivo examinador dé un golpe encima de la mesa y diga basta ya al poco reconocimiento del trabajo que realiza. Todo ello a pesar de que, al fin y al cabo es un pilar básico en la formación y seguridad vial y sin duda contribuye de forma importante a la bajada de la siniestralidad.

Todo lo que se solicita es perfectamente razonable y absolutamente viable, sólo depende de la voluntad de los actuales dirigentes en llevarlo a cabo.

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