Después de una reunión mantenida ayer entre altos responsables de la DGT, entre los que estaba el director general y representantes de los examinadores, la huelga a día de hoy es inevitable.
Durante las más de dos horas que duró el encuentro, se trataron todos los puntos de desconvocatoria del anterior conflicto de 2015 y el estado actual de los acuerdos, poniéndose en evidencia las graves discrepancias y las interpretaciones totalmente opuestas que hacen los directivos de la DGT y los representantes de los funcionarios.
Sobre el aumento del específico, ahora parece que desde que tenemos un nuevo director lo que no se ha conseguido durante varios años se conseguirá en unos diez días, que es al menos obtener una respuesta de la CECIR aunque no se sabe el sentido de la misma.
La CECIR, un organismo que depende de Hacienda, lleva años deliberando si procede mejorar el puesto de examinador a instancias de la DGT con el fin de hacerlo más atractivo a los examinadores, tanto para atraer funcionarios como para evitar que se vayan los que actualmente están ejerciendo, puesto que la fuga a otros puestos o a la jubilación anticipada es alarmante.
Los representantes del colectivo examinador antes de levantarse de la mesa les dijeron a los responsables de la DGT que la huelga del día 2 es inevitable y que depende de ellos y de la propia CECIR que la convocatoria de junio y julio se pueda evitar.
La movilización ha sido convocada por los propios trabajadores a través de 620 firmas de poco menos de 700 funcionarios examinadores en activo que quedan en la DGT y se convocan movilizaciones el día 2 de junio y a partir del 19 de junio y hasta el 31 de julio huelga total todos los lunes, martes y miércoles en todo el territorio nacional.
ASEXTRA
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