Desde el Departamento de Seguridad Vial de la plataforma ciudadana Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, debemos advertir que la parada en calzada, en una carretera convencional, para efectuar un cambio de dirección es una de las maniobras de mayor riesgo a la que se enfrentan los usuarios.
Este riesgo se incrementa cuando en la configuración de la vía no existe un carril acondicionado para la desaceleración y espera.
Ayer día 4 de marzo se producía un nuevo caso sobre un escenario, carretera convencional con un solo carril para cada sentido de circulación, un vehículo paraba en la calzada ocupando la parte central con intención de cambiar de dirección para acceder a una estación de servicio (la maniobra era antirreglamentaria por la existencia de una línea longitudinal continua). Otro vehículo circulaba en sentido contrario y un tercer vehículo que circulaba en el mismo sentido que este último, momentos antes de la cadena de incidencias, cambiaba de dirección a su derecha entrando en la zona de servicios.
En estas circunstancias el conductor del vehículo rojo tan solo percibía un pasillo visual suficiente hasta que el vehículo que circulaba en sentido contrario decide bajar su velocidad para detenerse posteriormente sobrepasado el centro de la calzada (línea longitudinal continua).
El conductor del vehículo rojo prevé una posible colisión y reacciona de forma súbita con cambio de dirección hacia la derecha, saliéndose de la calzada e impactando contra la primera parte abatida de una barrera metálica de seguridad. Su trayectoria continúa pasando los postes de suministro golpeándolos con su lado derecho.
En todo el proceso no ha existido la suerte ni la mala suerte, tan solo las causalidades, la factorialidad interviniendo la física, actitud y aptitud de los conductores.
En el segundo 44 del minuto 30 se inicia la reacción para evitar accidente, en el segundo 45 (1 segundo después) la rueda direccional derecha ya ha salido de la calzada.
¿Pudo haberse evitado? Si.
Qué tenemos que tener en consideración para salvar nuestra vida.
1. Recuerda que en 1 segundo estas fuera de la carretera y necesitas 2 para reaccionar con eficacia y eso solo si estás debidamente entrenado en conducción y posees los conocimientos necesarios. Permanece atento.
2. Siempre que se observe la reducción de velocidad, sin causa aparente justificada, de un vehículo que circula en sentido contrario, se deberá sospechar la intención de un cambio de dirección o sentido. Para determinar con mayor precisión el riesgo de esta circunstancia nos fijaremos en el entorno (vías, caminos, explanadas) y la posición que ocupa el vehículo en el momento de desaceleración y su dirección de circulación durante la misma dentro de su propio espacio delimitado.
3. Siempre que se observe la presencia de un vehículo en espera en sentido contrario, dispuesto a realizar un cambio de dirección, bajaremos la velocidad aumentando así el tiempo disponible para reaccionar.
4. Focalizaremos nuestra atención principal sobre el pasillo de seguridad. Las atenciones secundarias se dirigirán a la posición de la cabeza del conductor (intentar deducir si puede habernos visto) y a la circulación en sentido contrario, intensidad y tipo (presión sobre el conductor, por tanto, fuente de ansiedad).
5. Una tercera atención secundaria debe arrojarnos datos de la periferia del lado derecho. Entrono de la vía (incorporaciones, espacios, líneas de fuga, etc)
6. Las detenciones en calzada para realizar cambios de dirección nunca deben invadir el sentido contrario ni tan siquiera parcialmente.
Consulta los artículos 3, 17, 18, 74, 75, 76 y 109 del Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación.
Para saber más y punto de descarga de informe completo: https://www.seguridadmotociclistas.es/
Protege tu vida y la de otros.
Dpto. Seguridad Vial
Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas
seguridadvial@defensamotociclistas.org
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