Tenía el carné retirado hasta el año 2022 por la suma de dos condenas anteriores por alcoholemia. Por supuesto, no podía coger el coche, pero lo hizo y fue sorprendido por la Guardia Civil, que tuvo que perseguirlo porque el conductor intentó eludir el control. Cuando los agentes lograron interceptarlo, a los pocos metros, se le hizo la prueba de alcoholemia y dio 0,80, un resultado superior a la tasa penal (0,60), por lo que los guardias civiles volvieron a abrir diligencias contra este conductor, de 56 años, en calidad de investigado como supuesto autor de otro delito contra la seguridad del tráfico. Los mismos agentes le notificaron en el acto la citación para comparecer en un juicio rápido.
Sucedió la noche del jueves en una carretera del municipio coruñés de Cambre. Varias patrullas de la Agrupación de Tráfico del subsector de A Coruña habían establecido un control preventivo de alcohol y drogas. Según fuentes cercanas a la investigación, cuando este automovilista llegó a la zona y vio el dispositivo policial, supuestamente decidió desviarse para intentar eludirlo, pero fue interceptado rápidamente por los guardias civiles que formaban parte del operativo.
Ahora, este automovilista será juzgado de nuevo. El hecho de que tenga el permiso de conducir retirado hasta el 2022 significa que ha sido condenado en más de una ocasión y que se le han sumado los años de retirada, ya que la pena máxima de privación del derecho a conducir por un delito contra la seguridad del tráfico es de cuatro años.
El delito de conducción por superar la tasa penal de alcoholemia está penada, o con la realización de trabajos en beneficio de la comunidad entre uno y tres meses y, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo que va de uno a cuatro años.
Por tanto, si este conductor fuese condenado en el nuevo juicio a la pena máxima de retirada del carné (4 años) no podría volver a conducir hasta el año 2026, pues se sumaría ese castigo penal a los que ya acumula en su historial.
Este conductor entraría dentro de los que podrían ser investigados por los policías criminólogos seleccionados por el fiscal de seguridad vial, Carlos Gil, y que se estuvieron formando la semana pasada en la Academia de Seguridad Pública de A Estrada. Se trata de un equipo de unos 40 policías locales y guardias civiles que están especializados en la investigación de infractores multirreincidentes.
Perfiles criminológicos para evitar estos casos
Se calcula que en Galicia hay alrededor de 300 conductores que acumulan varias condenas judiciales y retiradas del carné, y que pese a todo siguen conduciendo y cometiendo delitos al volante. La Fiscalía gallega pretende buscar una solución para buscar alternativas a ese tipo de conductores multirreincidentes para los que, por ejemplo, medidas como la retirada del carné parecen no surtir ningún efecto, ya que siguen conduciendo. Estos investigadores elaboran perfiles criminológicos de los conductores para adjuntar a los atestados policiales, así los fiscales pueden solicitar penas más ajustadas al problema de cada conductor.
Fuente: La Voz de Galicia
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