Un mes después de la entrada en vigor del nuevo examen del carné de conducir de la Dirección General de Tráfico, los alumnos que no superan la prueba no se quedan sin la L para principiantes por los cambios del nuevo modelo sino por lo más difícil de controlar en estos casos: los nervios. De las tres matriculadas en la autoescuela Nosa de A Coruña que esta semana se presentaron al examen práctico dos de ellas aprobaron y la tercera, que iba por su tercera convocatoria, tuvo peor suerte precisamente porque los nervios le jugaron una mala pasada.
Ninguna cree que las modificaciones hayan influido a la hora de tener más posibilidades de convertirse en conductoras noveles, ya que solo le ven ventajas al examen práctico que entró en vigor el pasado 21 de enero. A los alumnos ya no les asusta que antes se sentarse al volante a diferencia de en el modelo antiguo el examinador les mande revisar los filtros de agua y aceite o comprobar la batería. (Información completa)
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