La inmensa mayoría de los conductores en activo suspendería el teórico, aseguran las autoescuelas

La inmensa mayoría de quienes poseen desde hace años el carné de conducir suspendería el examen teórico que se realiza actualmente. Así lo aseguran las autoescuelas sorianas. Una afirmación no a la ligera sino basada primeramente en la experiencia y segundo en un estudio encargado por la confederación nacional que no admite lugar a la duda: el 96,5% no aprobaría el examen, que se compone de 30 preguntas con tres opciones de respuesta y que permite únicamente tres errores. A partir del cuarto fallo incluido, se suspende. Más de la mitad, según esta encuesta elaborada por el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universidad de Valencia, ni siquiera acertaría 15 cuestiones.

Andoni Martín, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Soria, ratifica que muy pocos conductores con varios años de experiencia saldrían airosos si tuvieran que enfrentarse al ejercicio. En consecuencia, "parece bastante razonable pensar que es necesario un cierto reciclaje" puesto que la normativa de circulación es "completamente viva" y además "amplia", con leyes paralelas con incidencia directa en la materia. "Raro es el año que no hay cambios", dice. De hecho, en menos de un año se han aplicado dos fases de modificaciones destacadas en el código.

El actual modelo permite a una persona conducir ilimitadamente a lo largo de su vida una vez superado el examen teórico y práctico sólo con obtener el certificado médico. Pero en toda esa etapa, la normativa es enormemente distinta. Una persona de 80 años, por ejemplo, acumula 62 sin acreditaciones. Logró el permiso en los años 50. Los cambios hasta la situación actual son enormes. Eso al margen de que "los conocimientos se pierden".

Todo ello se traduce en mayor riesgo, comisión de infracciones y desconocimiento de asuntos fundamentales. "El 90% de los accidentes está relacionado con el factor humano. Y hablar del factor humano es hablar de la formación, es el pilar básico junto con la salud física y mental", insiste. Martín observa "un déficit muy notable" de la capacidad para conducir en el sentido de que la formación se imparte y una vez obtenido el permiso tiende a olvidarse sin que generalmente el conductor profundice en las novedades. La formación no es continua cuando a su juicio debe aplicarse "a lo largo de todo el ciclo vital".

No sólo hay que conocer las normas que se renuevan. También es fundamental "reforzar, recordar y crear hábitos correctos", algo que el sistema actual no favorece. Modificar las actitudes incorrectas de un conductor que lleva cometiéndolas 20 años es una tarea demasiado compleja. Mucho más que hacerlo periódicamente, extendido en el tiempo.

También sería muy elevado el número de conductores que suspendería la parte práctica, agrega el presidente de las agrupación de autoescuelas. "No sería del 90% pero también muy alto", agrega. Al mismo tiempo, Martín considera necesario "matizar" el baremo que emplean los examinadores para medir el conocimiento del alumnos con el vehículo, dictado por la Dirección General de Tráfico. "Las actitudes son mucho más relevantes que las aptitudes. Y quizá la prueba de circulación no se centra tanto en esas actitudes. Debe ser revisado".

Martín hace especial énfasis en la incorporación de la tecnología,reclamando que las exigencias teóricas y prácticas se ajusten "a la realidad".

Pero no en la línea de lo propuesto hace unos meses por Tráfico, que ponía sobre la mesa la posibilidad de eliminar la maniobra de aparcamiento para un permiso restringido a vehículos con sistemas de estacionamiento asistido. Martín replica que el uso de estos dispositivos es aún minoritario. También se pregunta cómo se va a controlar posteriormente si estas personas sólo conducen turismos con esa herramienta. "¿Y por qué para esa tecnología sí y no para otras?", cuestiona. Asimismo, remarca que hay otros aspectos "mucho más importantes" susceptibles de ser modificados que el estacionamiento.

Fuente: Heraldo de Soria