El repunte de la siniestralidad en las carreteras españolas ha encontrado una tregua durante los tres primeros meses del año. Entre enero y marzo se registraron 252 muertos en accidentes de tráfico, según los datos provisionales de la DGT. Una cifra que implica un descenso de 22 fallecidos respecto a 2016 (-8%) y que, además, supone la primera caída tras dos años consecutivos de subidas en ese mismo periodo. De esta forma, el sector abre las puertas a la esperanza. Después de que, desde 2014, las malas noticias no hayan parado de sucederse. Porque, precisamente, ese ejercicio marcó un punto de inflexión en materia de seguridad vial: tras una década continuada de desplome, empezó a aumentar el número de víctimas.
En 2014 subió, por primera vez en 11 años, el número de muertos contabilizados en todo tipo de carreteras y durante los 30 días posteriores al siniestro. Por su parte, 2016 acabó con la tendencia de 13 años de descenso del total de fallecidos en accidentes en vías interurbanas y en las 24 horas posteriores. Pese a ello, el Gobierno aún se excusa en que "los resultados de la política de seguridad vial hay que medirlos a largo plazo", según consta en una respuesta parlamentaria, donde achaca ese incremento de las víctimas al alza de los desplazamientos y a la mayor antigüedad de los vehículos accidentados. "Al menos, siete de los vehículos implicados en los 12 accidentes mortales del pasado fin de semana tenían 10 años o más de antigüedad", ha apostillado este lunes la DGT.
FALLECIDOS EN EL PRIMER TRIMESTRE
Número de muertos en accidente de tráfico entre enero y marzo de cada año. Estos datos provisionales de la DGT recogen los fallecidos en las 24 horas posteriores al siniestro.
2006: 730
2007: 628
2008: 509
2009: 459
2010: 341
2011: 314
2012: 300
2013: 241
2014: 220
2015: 247
2016: 274
2017: 252
La oposición apunta, en cambio, a más factores a la hora de explicar el incremento de los muertos en accidente durante los últimos años. El PSOE ha denunciado la "desidia" del PP para invertir en el mantenimiento de las carreteras. En este sentido, el último estudio de la Asociación Española de la Carretera (AEC) subraya que la red viaria requiere actualmente un gasto de 6.600 millones de euros para devolverla a una situación "adecuada".
"La Dirección General de Tráfico ha venido adoptando medidas que han contribuido a contener el aumento de la siniestralidad, a diferencia de lo ocurrido en otros países de nuestro entorno", se defiende también el Ejecutivo. Aunque, según los datos de Eurostat, la accidentabilidad vial descendió un 2% de media en la UE, frente al 2% que subió en España. Eso sí, este es el cuarto país con menor tasa de víctimas por cada millón de habitantes.
Fuente: El País
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