Los aspirantes realizan las pruebas en papel cuando se cae
el sistema, lo que ralentiza la corrección y la difusión de los resultados.
Resuelto el conflicto con los examinadores de Tráfico, que
provocó infinidad de retrasos para poder presentarse a las pruebas prácticas
del carné de conducir, ahora los problemas se encuentran en los exámenes
teóricos. Fallos informáticos impiden, ocasionalmente, la realización de las
pruebas a través de los ordenadores, por lo que los alumnos se ven obligados a
contestar las preguntas con el viejo sistema de papel. Así, según explica Juan
Carlos Muñoz, presidente de la Asociación Valenciana de Autoescuelas (Avae),
esto provoca que, con posterioridad, los funcionarios tengan que volcar a mano
las respuestas en el sistema informático, lo que ralentiza todo el proceso y la
difusión de los resultados entre los interesados. Asimismo, agrega Muñoz, al
ser una tarea manual, existe el riesgo de que el técnico se equivoque a la hora
de volcar los resultados.
Fuente: lasprovincias.es
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