- Las recomendaciones sobre seguridad vial son cada vez más impactantes y originales al considerar que de esta manera el efecto preventivo sobre los conductores es mayor.
- Hace poco se difundió en Nueva Zelanda una campaña en la que el tiempo se detiene justo antes de la colisión entre dos coches para mostrar la hipotética conversación que hubieran mantenido los dos conductores antes del choque.
Desde hace tiempo los Gobiernos se toman cada vez más en serio las campañas sobre seguridad vial. Las clásicas recomendaciones a través de carteles publicitarios, marquesinas, anuncios en prensa, radio y televisión son cada vez más impactantes al mostrar imágenes -para muchos de extrema dureza- con las que se pretende concienciar sobre los riesgos de una conducción imprudente.
Precisamente, una de estas últimas campañas la ha realizadoTranterGrey Media out of Evans, Ga. WJBF News Channel 6 y One Hour Optical, muestra el choque entre dos vehículos cuando en uno de ellos, la joven que conduce el coche comienza a mandar un mensaje a su madre. El vídeo tiene una particularidad, paraliza el tiempo y las dos conductoras se bajan de sus coches para hablar. La mujer le pide que cambie de dirección pero la joven dice que no le dará tiempo y se disculpa. Depués viene el choque. Con este vídeo tan directo, la campaña pretende sensibilizar al público en general, pero en particular a los conductores que tienden a distraerse mientras llevan el coche.
Muy parecida es la campaña publicada el pasado 5 de enero por la Agencia de Tráfico de Nueva Zelanda con la difusión de un sorprendente vídeo en el que demuestra que cuanto más rápido se conduce, menos tiempo hay para reaccionar.
La explicación es sencilla: incluso el más pequeño de los errores puede costar la vida del conductor o la de terceros.
Asistir a tu propio funeral
El vídeo muestra un accidente de tráfico desde un punto de vista muy peculiar. Un coche avanza por una carretera y todo apunta a que va a colisionar contra otro, pero entonces el tiempo se detiene y se muestra la hipotética conversación que hubieran mantenido los dos conductores justo antes del choque. El culpable del accidente pide perdón y el otro insiste en que reduzca la velocidad, ya que su hijo va montado en el coche.
Otra campaña sobre accidentes de tráfico que suscitó muchas reacciones fue la publicada hace unos meses en Bélgica por el Instituto Belga para la Seguridad Vial. En dicha campaña, que no dejaba indiferente a nadie, se concienciaba sobre el exceso de velocidad. Para ello, la organización citó a un grupo de jóvenes en lo que iba a ser una reunión entre amigos pero que acaba en funeral. Familiares y amigos van subiendo al estrado para dar lectura a sus recordatorios. En ese momento se dan cuenta de que están asistiendo a su propio funeral.
La reacción de la mayoría de los asistentes al escuchar las palabras de su familiares es de emoción y arrepentimiento. Ellos creían que iban a reunirse con amigos pero terminaron asistiendo a su propio funeral. "Creía que solo le pasaba a otras personas", comienza una madre entre lágrimas. Después, recuerdos, proyectos y mensajes. "Esta vez te puedo pedir esto. Ten cuidado cuando conduzcas, no quiero perderte". (Seguir leyendo)
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