El organismo europeo ha realizado por primera vez test de seguridad específicos para analizar la protección que ofrecen los cuadriciclos a sus usuarios. Y el resultado no ha sido muy satisfactorio que digamos…
Los cuadriciclos pueden ser vistos por algunos usuarios como una alternativa interesante a modelos urbanos tipo smart o incluso a coches del segmento A del escalón más bajo de precios. Precisamente por ser modelos de fácil accesibilidad (económica y porque en algunos casos no requieren permiso de conducir) EuroNCAP ha querido realizar la primera prueba específica para este tipo de vehículos para valorar el grado de protección que son capaces de ofrecer a sus ocupantes.
Antes de entrar en detalle sobre los resultados de las pruebas hay que decir que, por su propia naturaleza, este tipo de vehículos no puede proporcionar una protección similar a la de un turismo. Sus carrocerías son más ligeras para hacer viable la propulsión eléctrica o térmica con motores de baja potencia, pero aun así la velocidad máxima que pueden llegar a alcanzar y el hecho de que circulen junto a vehículos más pesados y rápidos obliga a prestar atención a este respecto.
EuroNCAP ha elegido cuatro modelos bastante diferentes entre sí para estas pruebas: el Renault Twizy 80 es seguramente el más conocido de los cuatro y junto a él figuran dos microcoches, el Ligier IXO (de propulsión térmica) y el Tazzari Zero (eléctrico como el Twizy) y el Club Car Villager, un modelo que se utiliza en campos de golf y hoteles para el transporte de personas.
La valoración general de EuroNCAP no es buena, ya que ha detectado algunos puntos de riesgo críticos que se repiten en todos los modelos probados. De entre los cuatro vehículos el Renault Twizy fue el que mejor calificación obtuvo en la prueba de choque frontal a 50 km/h, apoyado por el buen funcionamiento del airbag y los cinturones. Sin embargo, en la prueba de impacto lateral (en la que una barrera se lanza contra el vehículo también a 50 km/h) mostró debilidades importantes -lógicas por otra parte teniendo en cuenta que la versión probada carece de puerta lateral-.
En el caso del Tazzari Zero, el más prestacional de los cuatro ya que es capaz de alcanzar los 100 km/h, EuroNCAP detectó que el impacto frontal a 50 km/h ya ponía al límite la resistencia de su estructura, además de que al carecer de airbag los daños producidos en el conductor serían muy severos. El Ligier IXO respondió peor, ya que su estructura cedió tanto en la prueba frontal como en la lateral.
Finalmente, el Club Car Villager, con una velocidad máxima limitada a 35 km/h, toda la estructura del vehículo colapsó, provocando serias cargas en la cabeza y el cuello del dummy que comprometerían su integridad en caso de accidente. (Información completa)
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