La casación que la abogada Paloma Becerra preparó al ex jefe provincial de Tráfico, Julio González, le propició a este funcionario una doble carambola: evita el ingreso en prisión y salva su puesto de funcionario. Al declarar probada su prevaricación por dejar aparcados expedientes correspondientes a multas impuestas a conductores por parte de la Guardia Civil de Tráfico, no podrá, durante tres años, ejercer en ningún centro relacionado con la DGT, pero mantiene su puesto de trabajo. Años después de su implicación en la trama de las multas abandonó las oficinas de Ramón Ferreiro y se incorporó a la Seguridad Social. Y en ese puesto podrá seguir, indicaron ayer diversas fuentes.
El Supremo también quitó tres meses de prisión a González. Gracias a esta retirada no tendrá que ingresar en prisión. La Audiencia le había impuesto dos años y tres meses de cárcel que supondrían, una vez confirmada la sentencia, el ingreso en la cárcel.
Según los hechos probados de la sentencia, los dos acusados, en el ámbito de sus funciones, «sin fundamento alguno, caprichosa e injustificadamente, salvo el interés de beneficiar exclusivamente a las personas sometidas a los expedientes, convinieron la práctica de decidir archivar determinados expedientes por sanciones de tráfico, entre 2006 y 2009, ordenando la práctica de la anotación: Terminación por Sobreseimiento (TS), en la aplicación informática que registraba todos los pasos de cada uno de ellos».
Fuente: La Voz de Galicia
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