La oposición redobla la presión para que dimita el director general de Tráfico, Gregorio Serrano. El director de la DGT ha sido uno de los grandes señalados por la crisis de las carreteras durante las nevadas del fin de semana de Reyes, que provocó que multitud de personas pasaran la noche en sus coches al estar paralizados en autopistas incluso de peaje, como es la AP-6.
Pero hay más razones por las que debe dimitir este político, abogado y profesor:
Las formas y la arrogancia con la que contestó a la crisis
A nadie se le olvida ya que Serrano no estaba en Madrid para dar la cara ni reaccionó con urgencia para regresar de Sevilla, donde estaba con su familia ya que es su ciudad natal y donde residía. Nombrado por el también sevillano ministro de Interior Juan Ignacio Zoido, dijo tras ser descubierto que nada impedía hacer su trabajo desde esa ciudad porque hoy en día hay medios para hacerlo desde la distancia. Pero la cosa empeoró con su mensaje incendiario en redes sociales, cargado de ironía, donde dijo: "Pido disculpas a todos los que estén molestos porque la tarde de la tremenda nevada sobre la AP-6 estaba con mi familia en Sevilla pasando el día de Reyes, una maravillosa ciudad donde funciona las lineas telefónicas e internet".
La crisis de los examinadores de Tráfico
Camino de un año de crisis, nada ha hecho por solucionar este desencuentro con los examinadores de Tráfico, fundamentales para que los aspirantes al carné de conducir puedan obtener la licencia. Desde junio de 2017 los funcionarios convocaron una huelga casi de manera continua, la cual continuó tras el verano siempre fijada de lunes a miércoles, la cual sólo terminó en diciembre por desestimiento de los trabajadores, ya cansados de ver que la DGT hacía oídos sordos cuando toda la oposición del Congreso les daba la razón y apoyaba sus reivindicaciones laborales. El colectivo examinador siempre denunció la arrogancia de Serrano y la falta de diálogo y entendimiento.
Las cifras no acompañan
Durante su mandato poco ha mejorado en siniestralidad en la carretera y otras novedades, salvo más polémicas por las multas y la instalación de radares, sospechosos de tener más afán recaudatorio que de evitar accidentes. Durante el año 2017 se han producido 1.067 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que han fallecido 1.200 personas y 4.837 heridas hospitalizadas, un aumento respecto a 2016 del 3% en lo que a accidentes mortales (+28) y fallecidos (+39) se refiere y una disminución de un 6% (-336) en lo relativo a heridos.
Fuente: Diario Crítico
No hay comentarios:
Publicar un comentario