Fomento niega que la reforma legislativa de 2013 haya influido en la seguridad
La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha topado con un punto negro en su último informe sobre fallecidos en accidentes: el número de muertos en furgonetas se ha multiplicado casi por diez este verano. La cifra de fallecidos en este tipo de vehículos ha pasado de tres en julio y agosto de 2013 a 26 en los mismos meses de este año. El aumento de víctimas no parece coyuntural: en lo que va de 2014 se han registrado ya 64 víctimas mortales en furgonetas, frente a las 49 de todo el ejercicio anterior. La situación, que ha hecho saltar las alarmas en Tráfico, ya fue vaticinada por el sector del transporte de mercancías. Los sindicatos, las asociaciones de transportistas y los principales partidos de la oposición vinculan la mayor accidentalidad a la “liberalización” y “desprofesionalización” del sector tras la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) a mediados de 2013.
“Con la crisis, mucha gente que está desesperada se dedica a hacer portes por su cuenta, gente que tiene furgonetas o que se las compra. Son personas que si tienen que hacer Madrid-Alemania de seguido lo hacen”, explica Basilio Hidalgo, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA). La tesis de que el “intrusismo” influye en la seguridad vial es compartida por los principales sindicatos. En UGT, su responsable nacional de Transportes, Emilio Cordero, subraya que se ha incorporado “gente que conduce más horas de las que puede”. “Hay algunos conductores que ni duermen, que están dispuestos a dejarse la piel”, apostilla Juan Luis García, de CC OO.La modificación legal impulsada por el Ministerio de Fomento hace más de un año fue ampliamente discutida por el sector del transporte por carretera. “Entre otras medidas, se aprobó que cualquier persona, sin necesidad de un carné de transportista como se exigía antes, pueda ser titular de una furgoneta de menos de 3,5 toneladas y utilizarla para llevar mercancías contratado por una empresa”, apunta Juan José Gil, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transportes de España (Fenadismer), que incide en cómo este cambio legislativo ha supuesto la entrada en el sector de “personas no profesionales”.
Asociaciones y sindicatos coinciden en que la economía sumergida en el sector se multiplicó. El Gobierno, en cambio, rechaza tanto el supuesto aumento de la precariedad como cualquier vinculación entre la reforma de la LOTT y el aumento de muertos este ejercicio. “Desde la aprobación de la modificación de la Ley, no se aprecia en el registro un incremento significativo de nuevas autorizaciones. Por lo que, de manera mayoritaria, las empresas que operan actualmente en el mercado son las mismas que antes”, señala Fomento. El ministerio dirigido por Ana Pastor sostiene, además, que “no ha habido ningún cambio” en la accidentalidad en furgonetas de transporte de mercancías y viajeros.
“Hay que ser muy prudente a la hora de atribuir la causa de los siniestros mortales a una decisión política concreta, porque en estos accidentes influyen muchas circunstancias. Pero la aprobación del cambio de Ley en 2013 no ha ayudado a mejorar la siniestralidad vial, sino todo lo contrario”, expone Rafael Simancas, diputado del PSOE, que se opuso el pasado año en la Comisión de Fomento al cambio normativo. “En su momento, alerté de las consecuencias negativas que podía tener esta desregularización en la seguridad vial”, remacha.El mercado, por su parte, evidencia un gran auge de las ventas de furgonetas —“vehículo de marcado carácter laboral”, según el RACE—. De enero a agosto de 2014 se adquirieron 45.258 automóviles de estas características, un 41,7% más que en el mismo periodo del año anterior, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles. Estas se añadirán a un parque móvil de cerca de 2,28 millones de furgonetas, en base a los datos de la DGT de 2012, que recoge una caída de éste respecto a 2007, cuando se alcanzaban los 2,44 millones de vehículos de carga.
De las Heras, además, resaltó hace un año que las empresas se iban a aprovechar del cambio legislativo para fraccionar la carga de camiones en vehículos ligeros. Un fenómeno que, precisamente, ha constatado la DGT y al que señalaba esta semana como una de las explicaciones del aumento de muertos en accidentes de furgonetas. Las compañías, añadía Interior, reparten la mercancía y viajeros para evitar los controles más exhaustivos que debe superar el tráfico pesado, como tacómetros que registran la velocidad y el número de paradas, el descanso y la titulación específica de los conductores.Ascensión de las Heras, portavoz de Izquierda Unida en esa comisión en 2013, también apuntó en la misma dirección. “La exención de requisitos —como la exigencia de honorabilidad [no haber sido sancionado, por ejemplo, por infracciones relacionadas con los ámbitos laboral o de seguridad vial]— puede aumentar aún más la precariedad laboral en este sector, fomentando una competencia desleal. Esta medida en nada ayudará a reducir la alta siniestralidad vial que hoy sufren estos vehículos”, apuntó la diputada en su intervención de abril de 2013. “Fue una liberalización de todo el transporte terrestre. Ahorha, apenas hacen falta requisitos, no hace falta cumplir unas mínimas premisas de seguridad. Y esto, además de otros factores, ha conllevado también un aumento del número de fallecidos”, analiza actualmente la parlamentaria.
“Se ha entrado en una carrera de abaratar costes, de ahorro. Y las empresas apuestan por reducirlo en materia laboral”, hace hincapié Juan Luis García, de CC OO, quien recuerda que también se redujeron los importes de las multas y la graduación de las infracciones. “Hemos detectado casos como el de un señor que llevaba una furgoneta con el doble de carga de la permitida. Y otro que nos hacía por 600 euros un servicio entre Valencia y Murcia por el que, una empresa con todo legal, nos cobra 1.600”, recalca Cordero, el representante de UGT. Este explica que sale más barato contratar tres furgonetas y “pagarles poco más de lo que gastan”, que llevar la carga en un camión, que “consume más” y tiene más requisitos: “Y ahí están los muertos”.Ante ello, el ministro Fernández Díaz ha adelantado que prepara nuevas normas “adicionales para las furgonetas”. Quiere endurecer los requisitos. Y, de hecho, se estudia ya una nueva regulación junto a los representantes del sector del transporte y de Fomento. (Información)
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