Da igual que el nivel de líquido anticongelante de tu vehículo esté cuidado a la perfección, que hayas tapado el cristal con unos cartones para salvar las fuertes heladas o que hayas aparcado bajo una farola para que una noche de frío afecte menos a su mecánica (los típicos trucos para cuidar más el coche en invierno).
A todas estas medidas la Policía Nacional ha añadido una recomendación más, la de golpear el capó del coche antes de arrancarlo en jornadas de intenso frío. No es un solución para salvar la mecánica o la electrónica del vehículo, aunque sí que puede conseguir que no sufras sustos desagradables. ¿La razón?, lo gatos que vagan por las calles en ocasiones se meten en la zona del motor de los coches para aprovechar el calor que desprenden después de ser utilizados.
Unos golpes al capó pueden ahuyentar a estos animales y, de paso, evitar males mayores.
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