Los aspirantes a sacarse el carné de conducir en Madrid se están topando con demoras de prácticamente un mes para realizar el examen práctico debido a la "falta de examinadores", provocando que "se interrumpa la formación abocando a un mayor número de suspensos".
Con esas palabras ha explicado a el diario El MundoRicardo Cano, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (Apamad), la situación a la que se enfrentan las autoescuelas de la Comunidad en la actualidad y que han detallado ya por carta a Gregorio Serrano, director de la Dirección General de Tráfico (DGT). Una lucha en la que también está presente la Asociación de Pequeños Empresarios de Autoescuelas (Apeam), la cual ha convocado una manifestación para esta mañana enfrente de la sede de la DGT por la misma causa.
Los motivo de los retrasos que denuncian en dicha misiva son dos: por un lado, el recorte de personal que se ha llevado a cabo desde 2012 hasta en la actualidad, pasado de 103 profesores a los 72 actuales, y el denominado protocolo de calidad, procedente de una directiva europea, que redujo la carga de trabajo de un examinador de 16 a 13 alumnos diarios, lo que se traduce en 200 pruebas menos diarias.
Respecto a lo primero, Ricardo Cano añade que ha acabado convirtiéndose en un grave contratiempo tanto para los alumnos como las autoescuelas puesto que, mientras que antes las personas inscritas podían elegir en qué semana presentarse, ahora deben esperar "entre 20 0 25 días". Esto conlleva que se paralicen y se retomen las clases de forma constante para tratar de ajustarlas a fechas cercanas al examen, lo que desemboca en una situación que ha sido calificada como "insostenible" por Apamad.
Por este motivo, la Asociación manifiesta que "es imposible una correcta planificación en la formación de nuestros alumnos, al igual que los retrasos en la realización del nuevo examen, pues al no poder prever fechas aproximadas el alumno interrumpe su formación, acumulando suspensos". Asimismo, añade que "muchos centros estemos abocados al cierre con la consecuente pérdida de puestos de trabajo".
Por su parte, Juan Carlos Aedo, portavoz de los examinadores de Madrid, considera que "lo ideal aplicando el protocolo de calidad sería reducir de 13 a 12 las pruebas", y denuncia que "la reposición de examinadores no ha sido acorde a las bajas y jubilaciones". Mientras tanto, la DGT alude que hace "todo lo posible para mejorar la situación.
Fuente: El Economista
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